Immortal | Alice Cullen (Terminada)

Capítulo 23

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Al día siguiente Anneberg despierta por el rayo de sol que estaba pegándole directo en la cara, al adaptar mejor su vista se encontró con Alice encima suyo dormida plácidamente, Anneberg al verse ambas acostadas y desnudas conecta hilos haciendo que se pegue en la cara con ambas manos.

Maldita sea - Maldijo en su mente

Al verse desnudas y a Alice dormida solo significaba una cosa, habían concluido su lazo el cual haría dormir a Alice por unas largas horas por lo fuerte que es el lazo al ser de diferentes especies.

Anneberg salió debajo de Alice con cuidado y se empieza a vestir con rapidez, mira a Alice con pena ya que el pequeño cuerpo de la vampira tenía marcas de sus dedos, mordidas y algunos moretones, Anneberg al ser mucho más fuerte que ella tanto física como por naturaleza hizo que todo se saliera de control creando esas marcas que se borrarían unas horas después.

Vistió a Alice con cuidado para no hacerle más daño mientras se odiaba así misma por concluir el lazo, abrió una grieta que la llevaría directo a la habitación de Alice, la cargo en forma nupcial con cuidado y la dejo durmiendo en su cuarto.

La arropo con cuidado sin hacer ruido para después regresar por otra grieta sintiéndose mal consigo misma por lo sucedido anoche. Los pasos de Anneberg por el pasillo eran rápidos y desesperados, al abrir la puerta de golpe encontró a la persona que necesitaba en ese momento.

- Lo siento - Le susurro con lágrimas en los ojos- Lo siento tanto - Cerro la puerta detrás de ella para acercarse con rapidez

Apenas llego a su lado, la abrazo y empezó a llorar arrepentida, Astartea desconcertada se congela unos minutos hasta que reacciona y la abraza con fuerza.

- Tranquila amor, sácalo - La arrullo con ternura y amor entre sus brazos

Después de unas largas horas Anneberg se tranquilizó, Astartea le da unos paños de papel para que se limpiara los pequeños mocos que necesitaba escurrir mientras que ella le limpiaba las lágrimas con otro paño de papel.

>> Bien, ahora cuéntame que te tiene así, cariño - Le pidió con suavidad acariciando su mejilla con dulzura

- Yo... yo desperté con Alice encima mío - Le dijo aguantando el llanto- Estábamos desnudas amor, desnudas - Su labio temblaba- Yo... no recuerdo nada de ayer, estaba tan drogada y tomada que no recuerdo nada, no recuerdo a qué hora llego a mí - Rompió en llanto otra vez tapando su cara con sus manos

- Oh amor - La arrullo- No pasa nada cielo, solo concretaron el lazo

- No solo eso - Paro de llorar un poco- No recuerdo si nos cuidamos, recuerda que tenemos la capacidad de modificarnos- Siguió llorando con fuerza tapándose la cara

Astartea la miraba con pena mientras la seguía arrullando hasta que volvió a parar, la aparto de ella un rato para irle a buscarle agua la cual Anneberg no dudo en tomarlo por completo.

>> Quiero que... quiero que borres el aroma de Alice de mí, por favor - La miro suplicante- Por favor, me siento tan sucia e infiel teniendo su arome en mí, por favor amor - Le suplico con el labio tembloroso-No quiero su aroma sobre mí, solo quiero el tuyo

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Dos semanas después de lo sucedido Anneberg seguía en el infierno junto a Astartea aprovechando que ya se encontraba al inicio de las vacaciones de primavera, Bella y Dahaka se habían ido de viaje solas a México ya que ambas querían conocer el país y la cultura mexicana aparte de darse tiempo a solas por completo.

Anneberg estaba aferrada al dorso de Astartea mientras miraba una película de acción, del otro lado de Astartea estaba el bol de palomitas que comían tranquilamente en silencio. Después hace dos semanas Anneberg se negaba separarse de su amada pelirroja y muchos menos hablar sobre Alice y esa fiesta.

- Amor - La llamo Astartea haciendo que alcé la mirada hasta que conectaron miradas- Tenemos que volver a hablar sobre eso

- No - Se negó rápidamente- No tenemos por qué hablarlo, fue un error... un gran error y ya - Concluyo para poner su mirada y atención a la película

Astartea suspira haciendo una mueca inconforme, pero no podía obligarla a hablar de eso después de que lloro por unas buenas largas horas entre sus brazos pidiendo perdón y odiándose así misma haciendo que su corazón se le rompa al verla tan arrepentida por haberlo hecho.

Después de ver la película Astartea tuvo que ir a checar algunas cosas así que se tuvieron que separar, Anneberg se quedó hecha bolita entre las sábanas grises de su esposa viendo otra película.

Su celular sonó avisando que le había llegado un mensaje, estiro el brazo hasta la mesita de noche que había a la izquierda de ella, al desbloquearlo vio que era mensaje de Bella haciendo que frunce su ceño levemente.

"Necesito que vayas a la casa de los Cullen, ahora Anne"

Anneberg extrañada por el mensaje vuelve a bloquear su celular para dejarlo en la mesita de noche, se estira sobre la cama mientras bostezaba, se paró de la cama, se bañó y puso ropa más decente de la que cargaba hace rato.

Apago la televisión, acomodo la cama y agarro tanto su celular como el bol de palomitas vació, camino hasta la cocina de la casa para dejar el bol sucio en el lava traste e irse en una grieta a la casa de los Cullen.

Al llegar a la sala vio a todos los Cullen y a los Denali reunidos con caras de preocupación y desesperación.

- ¿Qué sucede? - Los miraba confundida con su ceño fruncido- Bella me dijo que viniera

- Anne - La llamo Alice detrás de Carlisle y Jasper extrañando aún más a la mencionada

Cuando ambos se hicieron a un lado dejándola ver por completo, sus ojos se encontraron con lo inimaginable haciendo que se quede congelada en su lugar mirándola, todos la miraban como estaba hecha piedra en su lugar con la boca entre abierta y los ojos fijos en Alice.

Anneberg se quedó en shock hasta que Jasper la ayuda con su don haciéndola reaccionar, ella camino hasta un sillón en como zombi y se siento en este mismo.

- No - Negó con la mirada perdía- Imposible, no es cierto

- Si lo es - Le dijo Edward- Y mucho

- No - Volvió a negar moviendo su cabeza esta vez- No, no lo es, no es real y estoy soñando

- No estas soñando Anneberg - Le contradijo- Es real, lo que ven tus ojos es verdad, Alice...

- ¡¡CALLATE!! - Le grito Anneberg con los ojos llenos de lágrimas- No es cierto, no es real - Todos la miraban asombrados por su reacción.

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