𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐎 ┊ Suna Rintarou. ☑

000

Todo volvía a su sitio, una vez más, parecía una maldita tortura que jamás acabaría o eso pensaba, no tener el apoyo de mis padres, de ningún familiar, creyendo que el dinero cubriría todo pero... Les faltaba dar lo más importante.

— Ya nos hemos divertido suficiente, mañana no faltes y trae el dinero maldita nerd. — Toda la basura del bote cayó sobre mi, ensuciando lo poco limpio que estaba mi uniforme.

No era la primera vez, Cloe y su tonto grupo se encargaban de hacerme la vida imposible cada maldito día de mi vida, ¿Pensé en acabar con mi vida?, si, muchas veces y honestamente no se que espero para hacerlo. Me marché a casa ignorando todas las miradas que se posaban en mi al pasar por la calle publica, de mi cabello cayó los resto de huevo que aquellas chicas me tiraron, odiaba esto, si tan solo supiera defenderme.

— Estoy en casa. — Anuncié sin ánimos, quitándome los mojados zapatos.

— Bienveni-- — Se detuvo. — ¡Que te pasó! Estas horrible, otra vez Icy. 

Esa noche ocurrió la charla de todos los días, pidiendo explicación, ella lo sabía pero no había resultado, solo eran palabras perdidas, decidí levantarme de la mesa, ni siquiera tenía apetito solo quería dormir y ojala, ojala nunca despertar.

— Hija espera. — Intervino.

— ¿Qué pasa?

— Tengo algo que decirte. — Dijo ella inquieta.

Me volví acomodar en la silla para escucharla mejor, ¿Con qué saldría ahora?

— A tu padre le han cambiado de trabajo y... Pronto trabajaré yo... 

— Ve directo mamá, estoy cansada. — Pedí quejándome. 

— Creemos que sería bueno un cambio de ambiente. Icy, mi niña, ¿Te quieres ir a Japón?

Por primera vez en mi vida consideré el repentino cambio, agradeciendo esto, pensando en que por fin podría descansar del tortuoso sufrimiento, suspiré profundamente, bajando la mirada pensé, ¿Qué tan malo podría ser?