𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐎 ┊ Suna Rintarou. ☑

009.

Con trabajo en equipo, alcanzamos a terminar el trabajo correctamente, entregándolo a tiempo, después de aquello los chicos tanto Osamu como Suna comenzaron a faltar algunas clases para entrenar, admitía que los extrañaba, rara vez almorzábamos juntos, cada vez los chicos estaban más ocupados, por lo menos, tenía la compañía de Suki, quién, con los días nos hicimos más amigas, era buena chica, no volvieron a molestarla, bueno dejaron de hacerlo al estar conmigo y con los chicos, me tranquilizaba aquello. 

De vez en cuanto Suna me enviaba mensaje, ya sea de alguna foto de los gemelos peleando o algo gracioso que pasa en el equipo, me tranquilizaba por un lado pero por el otro lado, me sentía triste por ya no pasar tiempo con Suna, ese chico de alguna extraña manera me divertía, cuando termine el torneo ¿volver a regresar todo como antes? ¿Volveremos a hablar?

— Icy quita esa cara. — Recriminó Suki. — Desde que los chicos se ausentan has estado muy pensativa, ¿Estás bien?

— Si... — Di un sorbo a mi jugo. — Es solo que... Estaba pensando en el torneo, los chicos...

— Querrás decir Suna. — Interrumpió Suki, llamando mi atención.

— ¿Qué tratas de decir? — Pregunté.

— No te hagas Icy. — Rodó los ojos. — No puedes negar que sientes algo por Suna.

— ¿Sentir algo por él?

— Si, Icy, sentir algo por él. — Pausó levemente. — Tienen química, se nota que se gustan mutuamente.

— Dios, Suki que estas diciendo, ¿Suna y yo? No... — Bajé la mirada, sintiendo mi corazón acelerar.

— Yo digo lo que veo. Se gustan por eso no te sientes bien, el torneo... — Pausó otra vez. — El torneo dura varios días, Suna tardará en regresar.

— ¿Tu crees? — Pregunté sin pensar.

— El torneo tiene varias fases, varios partidos, tardarán. — Repitió. — Pero tienes el número de él ¿no? Pueden mensajear en sus ratos libres.

Evité responder, mi mente seguía dando vuelta en las palabras anteriores, ¿Nos gustamos? ¿Me gusta Suna? si bien pienso en como me siento junto a él; es agradable su compañía, gracioso, interesante, su compañía es perfecta, solo quedaba verificar el pulso si estamos cerca, si me gusta, mi pulso va acelerar ¿no? 

Los sentimientos eran complicados, no comprendía muchas cosas, ¿Soy capaz de amar? ¿Puedo?

Tres días pasaron desde que los del equipo de volley se fueron, las clases eran aburridas, aunque siempre tomaba apuntes para pasarla a los chicos, me preocupaba su rendimiento así que me encargaba de reunir contenido para que no tuvieran problemas en los examenes. Estaba anotando lo último del pizarron cuando en ese momento apareció el director con un mensaje para la maestra.

Me pareció rara la interrupción ya que no era común que apareciera a esa hora el director, ¿será algo importante en estas fechas?

— Adelante señorita. 

Cuando dijo eso, quedé boca abierta al ver quién entraba, ¿Qué hacía ella aquí? ¿Estaba soñando? Pasé saliva nerviosa y asustada, no quería esto, ¿Por qué? 

— Mi nombre es Cloe Mora, un placer conocerlos. — Su acento estaba intacto, se notaba que hace poco aprendió Japonés, no lo manejaba del todo bien.

— Bienvenida, puedes sentarte... Por ahora atrás de la señorita Watanabe.

¡¿En el lugar de Suna?! Estoy debía de ser una broma.

Era de esperarse que ella me reconociera y se sentara atrás mío.

— Muy bien, continuando con la clase. — La maestra siguió explicando después de que el director se marchó.

Un pequeño toque en mi hombro, tensó mi cuerpo.

— No fue difícil encontrarte, Icy. — Murmuró en español.

Mordí mi labio inferior y me acomodé de modo que no pudiera tocarme, seguí con mi labor, ignorando la situación, por ahora.