012.

4.5K 344 53
                                    






Ignorando las clases que estaban comenzando, Suna me llevó hasta la azotea, intenté decirle que fuéramos a clases pero estaba demasiado serio, ¿Seguiría molesto? ¿O estaría molesto por no decirle nada?

— S-Suna... — Murmuré, llamando su atención.

— Esa chica no volverá a molestarte. — Pausó levemente, tomando mis manos, viéndome de frente. — Yo mismo te protegeré, sea lo que sea que intente no me apartaré de ti.

— Suna... — Me sorprendí por sus palabras, totalmente.

No sabía como reaccionar correctamente, ya que nunca nadie mostró interés en protegerme, esta era la primera vez que alguien me decía aquello de manera sincera, por que si, sus ojos mostraban la sinceridad de sus palabras.

— Perdimos aquel partido. — Desvió la mirada. — Pensaba qué.

— Suna... — Llamé su atención, teniendo más seguridad. — Tengo que decirte algo, escúchame. 

Mi corazón latía con rapidez, de solo pensar en lo que iba hacer, me colocaba nerviosa, ansiosa, ya tenía mis sentimientos claros y también tenía la esperanza de poder ser aceptada por él tal y como soy.

— Perdiste esa ronda, significa que no puedes invitarme a salir ¿No? — Este asintió, fijando su mirada en mi. — Pero yo si puedo, Suna... ¿Quieres salir conmigo? En una cita.

Su expresión fue toda una obra de arte por ver, pude notar el rubor en sus mejillas y aunque intentó cubrirse, no lo logró a tiempo. 

— Icy... Eso debería pedirlo yo... — Se quejó. — Maldición.

Sonreí amplio con sus palabras y sin resistir más, lo abracé, envolviendo mis brazos alrededor de su torso, sentí sus brazos rodeándome, me mantuve así unos instantes.

— Icy, me gustas... — Susurró, sintiendo su aliento chocar contra mi cabello.

— También me gustas, Suna. Me gustas mucho. — Confesé, cerrando los ojos.

Perdimos lo que restaba de la última clase para luego pasar por desapercibido, Suna me invitó al gimnasio para ver el entrenamiento, luego me llevaría a casa, acepté rápidamente, yendo con él. Apenas entramos al gimnasio...

— ¡Vivan los novios! — Gritó Atsumu, haciendo una colocación mientras Osamu remataba.

— Dios mío... — Suna hizo una mueca avergonzado, aquello me hizo reír. — Osamu, callalo. 

— Asustas a la pareja, ignorante. — Osamu le dio un zape a su gemelo.

— ¡Pero!

— Los dos están bien idiotas. — Otra vez Suna estaba sonrojado.

— Ya, ya. — Reí divertida. — Ve a cambiarte, yo me acomodaré por ahí.

Este asintió y nos separamos.

— ¡Icy juguemos! — Se acercó Atsumu.

— Soy malisima, seguro termino con el balón en mi cara. — Contesté.

— Kita viene. — Llamó la atención Osamu.






La practica se realizó normal, con algún que otra des-coordinación pero todo bien, por lo que tenía entendido, los de tercero se retiraría o algo así mencionaron, en un par de días se designaría un nuevo capitán, no entendía muy bien el tema ya que siempre vi el volley de lejos, el sistema de como es, lo desconocía. Para cuando terminaron, se cambiaron y Suna me acompañó a casa, íbamos en silencio, caminábamos tomados de las manos.

Llegando a nuestro destino, nos abrazamos.

— Gracias por traerme. — Agradecí, separándome.

— Icy. — Llamó mi atención, viéndome fijamente. 

— ¿Qué sucede? 

— Se que es algo apresurado pero no puedo esperar más tiempo. — Se le veía nervioso. — ¿Quieres ser mi novia? Te trataré bien.

— S-si... Acepto... — Sentí la emoción recorrerme, volví a abrazarlo fuerte, contenta de la oportunidad.

Aunque las cosas se hayan dado de esta manera, estaba contenta, de venir a un nuevo país, nueva escuela, nuevos amigos, ya no temía por el pasado, teniendo a Suna era todo lo que necesitaba, ¿Podría tratarse un obsequio del destino? Sea lo que sea, no quería que esto acabase, quería permanecer a su lado por mucho tiempo, sin temer por lo que vendría más adelante.






FIN DE LA HISTORIA.


🎉 Has terminado de leer 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐎 ┊ Suna Rintarou. ☑ 🎉
𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐎 ┊ Suna Rintarou. ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora