𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐎 ┊ Suna Rintarou. ☑

004.

El día avanzó de manera rápida, esta vez las clases no se me fueron difíciles, anotaba constantemente en mi cuadernos, claro, en español por si las dudas, así evitaba el trabajo de leer kanjis. Ya solo quedaba la última hora de clases, la profesora de literatura estaba leyendo un amplio texto de su libro, estaba completamente concentrada para no perderme en el proceso, en eso me llegó un papel a mi mesa, curiosamente lo leí.

Después de clases tenemos prácticas, ¿Quieres venir?

- Suna.

Anoté un "si" en kanji, aunque los palitos me quedaban un poco chuecos, di el esfuerzo para que se entendiera, pasé de nuevo el papel atrás, volviendo a prestar atención a la clase, la maestra ya se encontraba dejando unas preguntas en la pizarra mientras explicaba; empecé a anotar, copiando los kanjis escritos, lo más derecho posible, en eso sentí que Suna jugaba con mi cabello, me quedé quieta ante el tacto, no estaba haciendo nada malo ¿No? Pasé saliva.

— Joven Suna deje su móvil y también deje de peinar a la señorita Watanabe, esta no es peluquería. — La mayoría de las miradas fue a parar donde ambos, por inercia bajé la mirada avergonzada. — Esta actividad la voy a revisar la próxima clase, anoten.

Eso bastó para que los demás volvieran a los suyos, solo pude escuchar una pequeña risita de Suna, por lo menos había dejado de tocar mi cabello, continúe anotando más rápido por si la maestra le daba por borrar todo.

Luego de minutos, la clase acabó, por fin quedando libres, ahí recordé la nota de Suna, había quedado en ir para ver las prácticas, ¿vería a Kita entonces?

— Vamos, te guiaremos al gimnasio. — Dijo Suna después de guardar sus cosas.

Yo me apresuré en hacerlo. — Aguanta un poco.

— ¿Irá a la práctica? — Se coló Osamu.

— Si--

— ¡Entonces me verá brillar como colocador! — Interrumpió Atsumu, entrando al salón.

— No otra vez... — Se quejó Osamu. — Espero no te desconcentres hoy 'Tsumu... 

— No perderé, más vale que juegues en serio. — Se animó Atsumu.

— Suna tendrá que esforzarse si quiere cautivar la atención de Icy. — Sonrió Osamu.

— Deja eso. — Le regañó Suna, adelantándose. — Vamos.

— Comenzaré a pedirle más seguido a Icy que vaya a las prácticas. — Se burló esta vez Atsumu.

Honestamente no entendía del todo la conversación de los chicos, solo lograba ver a suna ciertamente nervioso por la situación, ¿Qué tengo qué ver yo ahí?

Caminamos por el largo pasillo hacía las escaleras para ir a la primera planta, los tres chicos iban conversando animadamente, no quería interrumpirlos así que solo guardé silencio y los seguí.

— Icy, ¿por qué vas tan callada? — Preguntó Atsumu.

— Eh... Yo--

— De tanto que parloteas, ya la asustaste. — Le regañó Osamu.

— Pesado. — Rodó los ojos Atsumu antes de verme. — Si quieres decir algo puedes hacerlo, si no entiendes algo puedes preguntar, siéntete en confianza con nosotros.

— Por fin dices algo decente. — Felicitó Osamu.

— Justo no lo grabé. — Suna hizo una mueca.

Sonreí levemente. — Gracias, chicos, tomaré tus palabras Atsumu..

Él asintió animado. Pronto llegamos al gimnasio, ingresando a él, me fije en los demás que estaban allí, no eran de mi clase, parecían algunos de primero otros de tercero, entre ellos vi a Kita, quién al verme se acercó.

— Icy, no pensaba que vendrías. — Comentó con una pequeña sonrisa.

— S-Suna me invitó, ¿No les molesta si observo las prácticas? — Pregunté apenada, a este punto Suna, Atsumu y Osamu ya se habían alejado para cambiarse, si que eran rápidos.

— No nos molestas, puedes quedarte, hablaré con el entrenador. — Aseguró, acariciando escasamente mi cabeza. — ¿Te has adaptado en las clases?

— Si, aunque tengo un poco de problema con la caligrafía pero prometo mejorar, del resto todo bien, Suna... Osamu... Son amigables... — Expliqué con más confianza.

— Eso es bueno, si necesitas algo no dudes en pedirlo. — Ofreció Kita, deteniendo las caricias. — Puedo ayudarte a mejorar la caligrafía.

— ¿En serio? — De todas las personas sentía más confianza con Kita, me emocionaba ciertamente esta oportunidad. — Acepto tu ayuda, me urge mejorar mi escritura.

— Seguro, puedo ayudarte en los recesos o después de clases, luego acordamos los días. — Comentó amablemente.

— Gracias Kita. — Hice una pequeña reverencia. — Me iré a sentar para que puedan practicar.

Me alejé para sentarme en las gradas, justo en ese instante apareció creo el entrenador, este habló con Kita antes de dar las instrucciones, al aparecer no les molestaba mi presencia pero igual no podía ignorar algunas miradas curiosas del resto de miembros.

Próxima actualización Sábado 23/07/2022.