Capitulo quince

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Capítulo quince
*Un poco largo*

Cada ves que caminaba por la calle fuera del horario de trabajo sentía que lo veía incluso en mis horas de patrullaje no sabía si ya me estaba volviendo paranoico, me decía que simplemente era mi imaginación por Dios era el héroe de la Paz ¿que rayos ganaría con seguirnos a todos lados?, le había comentado la situación a Bakugo y a Kirishima era en los que más confiaba de los chicos por otro lado Ochaco se lo comento a Ryuku san y a las chicas sentía que nos veían tan débil cuando hablamos de esto con los demás no sabría como se sentía Ochaco pero imagino que igual manera en medio de la preparación de nuestra boda ¿por que siempre quería arruinar nuestra vida?.

-Me gusta mucho como te ves en traje blanco- Dijo Ochaco sacándome del trance viendo un traje.

Con una sonrisa anonada sacudí mi cabeza al verla sonreí con suavidad también, se supone que la novia no puede ver al novio en su traje y que el novio no puede ver a la novia en su vestido pero ella decidió entrar a una tienda al centro comercial.

-La última ves que te vi en traje blanco fue en y nuestra tercera cita-Dijo sonriendo-No dejaba de verte te veías muy guapo-

Hanche mi sonrisa avergonzado baje la cabeza rascándome la mejilla  (siempre hacia eee gesto en el anime), con un leve sonrojo era la única persona que me daba cumplidos así a demás de mi hermana y de alguna fanatica, pero creo que el que más me gustaba eran los de ella.

-Tal vez me ponga un traje negro en nuestra próxima cita-Dije burlándome.

Ella hizo un puchero era una boda japonesa tradicional así que no tendríamos que pensar en eso solo en la fiesta que habría después.

-No se que llevarle a tú madre, es increíble que es ahora que la conoceré oficialmente después de cuatro años-

Me pellizco la piel frunciendo el ceño yo hice una mueca sobándome pequeño moretón que se formaba hice una ligera mueca cerrando un ojo, estaba enojada por tardar tanto en presentarle a mi madre, pero estaba esperando a ver si lo de nosotros realmente iba en serio que no solo sería noviazgo de escuela; mi madre ya estaba fuera del hospital hace un año salió también por eso estaba molesta aunque mi madre también, por no presentarle a Ochaco solo la había visto en foto y sabía de su existencia.

-Lo siento-Solo me limite a decir.

Creo que no valía la pena estar a la defensiva en esta ocasión.

-Pero supongo que le gustará cualquier cosa que le compres- Dije encogiéndome de hombros.

Mi error.

Se giró poniéndose de espaldas me rasque la nuca nervioso no sabía que hacer o decir en el día de hoy sentía que hacía o decía todo mal y tendría a dos mujeres muy enojadas, de pronto mi tono empezó a sonar suspirando conteste.

-Hola Fuyumi-Salude

-IRÁS A CASA DE MAMÁ A PRESENTAR A OCHACO Y NI SIQUIERA ME DICES-

"Mierda" pensé.

Ochaco me miró abriendo los ojos sorprendida al escuchar los gritos de mi hermana mayor a través del teléfono frunció el ceño de nuevo inflando las mejillas la castaña me arrebató el celular empezando hablar con la peliblanca, sostuve el puente de mi nariz al escuchar a ambas mujeres quejarse de mi quería ahogarme pero esta nueva ansiedad hizo que me olvidara de mi paranoia hacia Midoriya por unos segundos un poco más de tensión creció en mis hombros cuando vi la castaña caminando de lado a lado en la tienda sabía que cuando hacía eso era que estaba muy molesta pero cuando termino de hablar con mi hermana sonrió igual que siempre, me sorprendí ligeramente con su cambio de humor.

Sabor a té[TodoChaco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora