Polvo de Hada(ADAPTACIÓN) VMIN

DOCE

Las sábanas estaban desordenadas, entre ellas un cuerpo que poco a poco perdía la vida dormía con tranquilidad, dejando a lucir esas hermosas caídas. Y mucho polvo de Hada en la habitación, el menor pronto despertó para sentarse y estirar su cuerpo, notando que estaba sólo, así que no espero mucho para sostener en sus manos una manta blanca pata cubrirse del frío, abriendo la puerta y notar que su capitán estaba en su escritorio escribiendo, con una vela acompañado.

Voló con apenas pocas fuerza y bajito llegando a su lado, y los brillitos cayeron en la hoja de Vante.

—Que haces aquí, estas mal, tienes que descansa para recuperarte—Levantó su mirada hacia el pequeño cuerpo que flotaba.

Ambos sabían que fueron las palabras más falsas, pero no dijeron nada al respecto.

Jimin noto la mirada hacia sus alas, tratando de huir de ese momento, siendo detenido por la mano en su cintura. Siendo besado cariñosamente en ambos de sus machetitos.

—No puedo evitarlo—Explicó y fue sentando en el escritorio y sus manos acariciaban el desnudo pecho de su capitán, por unos botones desabrochados.

Pero él Hada tenía algo muy importante que decirle, no queriendo arruinar el momento. Así que por esta noche dormirá abrazado para morir en sus brazos.

A la mañana siguiente no entendió que que pasaba, estaba completo, sus alas estaban levantadas y brillaban con intensidad, eso que había perdido demasiado brillo, el temor en sí se sintió, donde se escondió por miedo. Escuchaba cómo todos desesperadamente lo buscaban, incluso Taehyung.

Estaba en el suelo mirando hacia el bosque donde el provenía, su mano en su corazón, mirando ahora el barco de su capitán y no resistió en comenzar a llorar, lo estaba haciendo para no obligarlo a amarlo para salvar su vida cómo anoche, que aún aunque fuera mentira quería escuchar de sus labios que lo amar.

Y solo le dijo porque el mismo se lo pidió.

Hasta que escucho un fuerte ruido, y lo identificó que provenía de la oficina de Vante. Voló desesperación, agradeciendo por encontrar la ventana abierta, todo estaba en desorden y destruido, incluso había madera destrozada de las paredes, unos golpes en la puerta tratando de entrar con gritos desesperados desde afuera, buscando a su capitán que estaba en el rincón de su cuarto, pero estaba llorando y le partió su corazón.

—¡T-Taehyung! —Se transformó como pudo llegando hasta el. Donde el capitán se levantó para abrazarlo con fuerza y esconderse en su cuello.

Por la mañana a no tenerlo al lados suyo, entró en pánico, preguntó por él controlándose hasta que todos negaron no haberlo visto desde anoche antes de dormirse. Lo que le lo alteró comenzando a buscarlo, dentro y fuera, teniendo horribles escenas de su Hada muerta en cualquier parte, cuando supo que realmente no estaba, destrozó lo que se encontraba a su paso.

Anoche que el había estado dormido, le repitió entre lágrimas cuando lo amaba, pero notó que funcionaba, lo aferro a él con muchas fuerzas, rogando que se quedara a su lado. Pidiéndole que se quedara con él.

Incluso Seokjin no pudo evitar que se encerrara en su oficina hasta por la noche en que no soportó más para ir a su habitación y llorar, por primera vez. Sintiéndose abandonado de perder el mayor tesoro que un pirata pudo haber conseguido.

—Jimin, Jimin —No dejaba de repetir entre sollozos. Era su Hada, a pesar de todo sigue con vida. Lo levantó de sus mejillas juntando ambas frentes. —N-No te vayas.. No me dejes

El labio de Jimin tembló, negando pasando a entrelazar sus manos, sus ojos se encontraron en una profunda mirada cargada de cariño.

—N-No lo haré, perdóname.. No quería hacerlo, solo que..

—Dime, ¿Por qué te fuiste?