Ese día, 22 de febrero, estábamos en mi casa, ibas a quedarte a dormir y ambos estábamos emocionados porque teníamos planeado ver nuestras series favoritas y escuchar música juntos mientras contábamos cosas de nuestras vidas.
Ese día... Decidí decirte la verdad sobre Bella y sobre mí, sobre nuestra relación.
- Bill... Bella y yo no somos una pareja feliz.
- ¿Por qué dices eso?
- Ella y yo estamos obligados a estar juntos, nuestros padres... Me presionaron para estar con ella, Bella siempre estuvo dispuesta a estar en una relación conmigo pero yo no quería, ella decía que siempre había estado enamorada de mí, ella y yo nos conocemos desde siempre ya que nuestros padres son amigos de años y ya que ambas familias tienen una buena reputación... Tuvieron la patética idea de que Bella y yo fuéramos pareja, mis padres me dijeron que me iban a desheredar si no salía con ella y que no me preocupara por los sentimientos... Que esos después aparecen, pero yo no la amo y nunca lo he hecho, creí que podría y que tal vez con el tiempo iba a amarla pero simplemente no puedo.
Ese día mis lágrimas por fin pudieron salir, lloré como nunca lo había hecho y tú me abrazaste, me diste ese abrazo que tanto necesitaba y no me soltarse hasta que por fin pude tranquilizarme. Jamás le había contado eso a nadie y cuando lo hice, me sentí que ese peso se quitó.
- Alfred... No deberías estar con alguien que no amas si es solo para quedar bien con los demás y eso lo sabes.
- Es que yo fuí criado para superar las expectativas de los demás, soy el mejor de la clase, el más ejemplar de la familia, mis padres incluso dicen que soy mejor que mis hermanos menores y que eso está bien porque yo soy el modelo a seguir, todos siempre me elogian por todo, soy el número uno en todo, otros quisieran ser como yo, quisieran estar en mi lugar, piensan que soy feliz pero... Si tan solo supieran que nada de ésto me emociona, siempre saco calificaciones perfectas y eso solo me hace sentir presionado porque me recuerda que debo ser perfecto en todo porque si no lo soy, decepcionará a todos, me criaron para que yo tuviera miedo a eso.
- Alfred, me duele saber que tus padres son así contigo y como en vez de ser feliz tienes una vida llena de presión y estrés, sé que ésto es muy difícil. Alfred deberías dejar todo eso de lado, que la gente piense lo que quiera, tu felicidad es más importante que una opinión.
- ¿Y sabes qué es lo que me hace sentir aún más miserable?
- Dime.
- Que cada vez que beso a Bella, sé que no lo hago con amor pero debo fingir que sí, solo estoy engañando sus sentimientos y solo me estoy condenando.
- Ven aquí.— Lo abrazó fuertemente sintiendo ganas de llorar junto a él y finalmente haciéndolo.
- Gracias Bill, realmente lo agradezco. — Dijo y después de un breve momento se separó de él para verle a los ojos.
- Bill...
- ¿Sí? — Preguntó mirándolo fijamente a los ojos.
- Perdón por lo que haré pero ya no puedo aguantar más, créeme que intenté contenerme.
- ¿Ah?
- Perdón. — Acto seguido lo besó y para él fue su primer beso porque ese beso el primero que puso dar con amor sincero, sin tener que fingirlo, simplemente lo sintió y lo mejor es que fue correspondido.
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