Blueberry es un aprendiz en una escuela militar para pertenecer a la guardia real, ha deseado con todas sus fuerzas estar ahi.
Pero mientras busca lograr su cometido, su vida da un giro de 180° cuando conoce un extraño hombre a las afueras del reino...
Un reino prospero, llenó de buenas y humildes personas, era gobernado por una ninfa, la última de su especie, quien protegía un árbol...
El árbol de las emociones.
No se llamaba así porque pudiera expresar emociones, era más porque lo ofrecía. Él le daba a cada ser vivo las emociones necesarias para sobrevivir; para poder sentir y valorar el mundo en el que existían. La ninfa, su protectora, lo cuido desde que era una simple semilla apunto de emerger – Nadie sabe con exactitud como es que la ninfa sabía de su poder, y ese misterio hizo que se unieran los humanos a ella para estudiar a la extraña planta – Así, fue creciendo poco a poco una comunidad alrededor del árbol, generación por generación lo vio emerger y ver crecer su tronco, raíces, ramas, y hojas de forma descomunal (Por culpa de cómo se expandía el árbol se tuvieron que hacer varias reformas al castillo y el reino en general para adaptarse).
Se preguntarán qué paso con la ninfa, pues ella siguió viva por esos miles de años, siendo la reina de...
Somnia Fabula.
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Durante su reinado, nació un inventor, un joven apasionado por descubrir aquel extraño mundo, siendo incluso el primer hechicero de su época.
La forma en como logró esta hazaña fue por años de investigación, dándose cuenta que los humanos pueden llegar a conectar con la naturaleza más allá de lo que podrían imaginar – Él decía que, si la fusión del alma y el cuerpo sobrepasaban las barreras de la espiritualidad llegando a la iluminación, expulsaría el poder que llevaban dentro, el poder que les dio la naturaleza al nacer. – Pero sus ideas no le gustaron a la reina, y lo expulso inmediatamente del reino, nunca explico sus razones, aunque no faltaría mucho para saberlas.
Después de su expulsión deambulo sin rumbo alguno. Se sentía perdido y creía que había hecho mal al descubrir la magia en los humanos. Después de tanto caminar encontró un pequeño poblado; Al recorrer el lugar, pudo notar como los pueblerinos estaban en terrible estado, Viejos, adultos, jóvenes y niños se veían como muertos vivientes. Preocupado por su situación decidió usar sus nuevos conocimientos en los pueblerinos sanando sus enfermedades poco a poco, gracias a ello el logró ganarse el aprecio y respeto de la gente haciéndolo líder y curandero de su pueblo. Con el tiempo el le enseño a los pueblerinos a explotar su poder interior, quienes lo usaron para sus tareas cotidianas, y cuando llegaba alguien nuevo, los demás se encargaban de guiarlo como lo hizo el joven hechicero. Estos sucesos llegaron a los oídos de la ninfa, quien se enfureció por este hecho, más no hizo nada aun, con tal de que no se metiera con el árbol, no haría nada.
Después de muchos años, el joven creció y ahora llevaba un pequeño niño en brazos, era albino y tenía característica marca en su mentón por el lado derecho de su rostro, diferente a cualquiera niño visto antes. Cuando el pueblo notó la presencia de este pequeño, se decidieron nombrar al hombre como el rey, que pasaría a llamar al pueblo desconocido en...
Spe siderum.
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