Capítulo 6

161 20 76
                                    

Narra Skyler

Caminaba de un lado a otro como león enjaulado, yendo y viniendo en ese reducido espacio. ¿Cómo pude ser tan tonto y descuidado? Si hubiera pensado un poco más antes de quitar la cinta no tendríamos este problema. Entre más lo pensaba menos lógica le encontraba a todo esto.

—Vas a hacer un agujero en el suelo si sigues moviéndote así—Me detuve un segundo antes de verlo con el ceño fruncido.

—Por lo menos estoy pensando en una solución—Mencione un poco molesto retomando mi caminar de antes. Yo era el único que parecía preocupado con esto. Él sencillamente se había sentado encima de las colchonetas de gimnasia con toda la calma del mundo.

—No hay otra solución, lo único que queda es esperar a que alguien venga y abra desde afuera.

—¿Y mientras que hacemos? No sé tú, pero yo tengo cosas que hacer hoy.

—Lo que tú tenías que hacer era enseñarme matemáticas y yo estoy aquí justo ahora—enarco una ceja mientras me miraba.

—Para tu información soy alguien muy ocupado, tengo que entregar las firmas del baile de otoño y debo hacer el reporte de la clase de historia. Tampoco puedo olvidar que tengo que terminar la presentación para la clase de inglés.

—¿Tenemos una presentación de inglés?

—Oh no, nosotros no, pero la profesora necesitaba ayuda y me ofrecí a ayudarla.

—No es tu trabajo hacer eso.

—No vamos a hablar de ese tema de nuevo, por que me va a hacer recordar que estaba enojado contigo. Estar encerrado aquí ya es bastante malo como para también sentirme molesto—Bufé suavemente.

—...—No dijo nada y lo tome como un pequeño triunfo, por lo menos los primeros 2 minutos antes de que hablara de nuevo—Haz más de eso.

—¿Más de qué?—Lo mire confundido, deteniendo una vez más mi caminar.

—Me gusta cuando te sales de tu papel de niño bueno—Eso solo hizo que lo mirara feo.

—No hago ningún papel, yo soy una persona tranquila y amable siempre—Sonreí ampliamente, si tanto le molestaba que lo hiciera, con mayor razón lo haría—Así que no te preocupes Mike, todo esta bien en este momento.

—Ninguna persona en el mundo puede siempre estar sonriente y tranquila—Lo miré fijamente, oh no, el no pudo haber dicho eso.

—Pruébame...—Mostrar un poco de mi competitividad no pensaba que fuera algo malo, había muchas personas que lo eran y no pasaba nada por eso—Es más hagamos un trato, si tu logras que yo borre la sonrisa de mi rostro voy a...—Estaba pensando en algo que fuera interesante para apostar cuando lo vi bajarse de las colchonetas y acercarse a mí.

—Si yo gano pasaras una tarde completa sin ninguna actividad extra y saldremos a algún lugar divertido.

—...—Puedo decir que eso me sorprendió, pero debí esperarlo de Mike. Él era muy raro, como cuando me pidió enseñarle matemáticas. Pero esa seguridad hizo que yo ya no supiera si seguir con esto o no.

—¿Qué pasa? Te dio miedo que tenga razón—Con esas palabras se fueron mis dudas.

—Bien, pero si yo gano vas a borrar el video y me vas a pagar la comida de un mes en la cafetería—Había estado haciendo eso tanto tiempo, que era imposible que perdiera—Pero para que sea más justo solo tienes diez minutos.

—Acepto—Estiro su mano y yo la estreche sin dudarlo. Cuando soltó mi mano vi como la levantaba para mirar su reloj y presionar unos botones que hacen un pequeño ruido—Mi reloj tiene cronometro—Me lo mostro para ver que efectivamente había marcado diez minutos.

¿Sabes algo? ¡Te odio!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora