¿Sabes algo? ¡Te odio!

Capítulo 10

Narra Skyler

Estaba tirado sobre la cama con mi rostro hundido en la almohada tratando de procesar lo que había pasado. Es que soy imbécil al haberme dejado arrastrar por las idioteces de Mike. ¿En qué momento decidí que era buena idea hacerle caso a mi mamá y meterlo a mi cuarto? Tomé mi almohada y cubrí mi cabeza con ella antes de gritar lo más fuerte que pude. Mi celular sonó y extendí mi mano para meter mi celular debajo de mi escondite.

—Hola, buenas tardes...— Masculle sin mirar de quien se trataba.

—Buen día joven Brook, ¿Llamo en mal momento?

—N-no, ¡Para nada!— Me senté tan rápido que me maree un poco, pero esta era una llamada importante que puso una pequeña sonrisa en mi rostro— Dígame, ¿En qué puedo ayudarlo?— Tome la almohada que estaba antes en mi cabeza para abrazarla.

—Veras, tengo que preparar la clase de la semana que viene y hay una exposición en el museo sobre la cultura egipcia. Tengo dos entradas para la inauguración- Lo estaba escuchando atentamente y en ese momento sentía como el corazón golpeaba fuertemente contra mi pecho, si, tal vez tengo un crush con mi profesor de historia, pero no es mi culpa.

El profesor Edrick era muy responsable, correcto e inteligente. Daba la mejor clase de historia que había tenido en toda mi vida, su tono de voz es sereno y amable. Su alta estatura queda bien con su complexión media, tiene unos brillantes ojos azules, pero no como los míos, los de él son mucho más interesantes y su cabello color caoba me gusta demasiado. Es un hombre perfecto en todo sentido de la palabra. No puedo evitar suspirar en secreto por él.

—Entonces me preguntaba si tu...

—¡Si, claro que sí!— Dios, fui un imprudente impulsivo y me aclaré la garganta sintiendo mis mejillas arder—Quiero decir, me encantaría ir al museo.

—Excelente, estaba en un conflicto muy grave porque el día de la inauguración no tengo tiempo para ir y si necesito recabar esa información importante—hundí mi rostro en la almohada por que acabo de cometer una estupidez, debí haberme esperado que no me estaba invitando a ir con él—mañana en la escuela te daré las entradas para que puedas ir con un amigo o una amiga. Enserio te debo una Skyler, siempre puedo contar con el mejor estudiante de la clase.

—Claro profesor, un gusto poder ayudar.

—Entonces ya no te quito más tiempo—Hice un ligero mohín de berrinche porque me gustaría poder hablar un poco más con él.

—Profesor, yo...—Tenía que sacar algún tema de conversación de algún lado. Por suerte si tenía uno totalmente valido—terminé de leer el libro que me recomendó la clase pasada.

—¿Enserio? ¿Y qué tal?

Si, eso por lo menos me garantizaba un rato más hablando con él y eso era bastante bueno. De esa forma logre mantener una llamada de unos 15 minutos más o menos. Fue agradable y estuvo un poco alejado de la típica conversación que tendrías con tu maestro sobre una tarea. Incluso tuve la grandiosa oportunidad de escucharlo reír un poco. Pero lo bueno nunca dura para siempre.

—Me alegra mucho que te gustara el libro, me gusta mucho tener un alumno tan dedicado a la buena lectura.

—Si, mañana se lo llevo para poder regresárselo y espero que no le moleste si le pido prestado el siguiente—me balancee suavemente de un lado a otro sin soltar la almohada.

—Para nada, con gusto te lo presto. Ahora si te dejo, nos vemos mañana en la escuela.

—Si, muchas gracias. Hasta mañana.

Y ahí se terminó la llamada, me deje caer de vuelta en la cama con una sonrisa en mi rostro y esa fuerte sensación de felicidad inundando mi pecho. Dejé el celular a un lado y procedí a rodar en la cama sin soltar la almohada. Pueden burlarse de mi si quieren, más de uno ha hecho esto cuando esta muy feliz. Aunque no se si justo como ahora; alguien más al hacerlo, se cayo de la cama estampándose en el piso...por qué me acaba de pasar.