Narra Mike
Justo como pensé el resto de la platica fue más agradable de lo que esperaba y no me quejo. Bajar del tren fue más fácil porque una estación antes de la nuestra el tren quedo más vacío y pudimos acercarnos a la puerta. Todo iba perfecto, hasta que llegamos al museo. Llevo una hora muriendo de aburrimiento. Definitivamente reafirmo mi odio por la historia en este momento.
Sky por otro lado esta muy atento a la información que esta escuchando sobre gente que murió hace mil millones de años. Ok, exagero, pero es que a mi no me interesa nada de esto.
—Sky...¿Podemos tomar un descanso? Tengo sed—Tal vez si tomamos un momento para relajarnos de tanta información. Entonces podre sobrevivir antes de invitarlo a ir a otro lado.
—¿Tienes sed?—Bajo la libreta y yo asentí, pero luego lo vi quitarse su mochila y sacar una botella de agua para extendérmela—Aquí tienes.
—Gracias...—No me esperaba esto, voy a morir de aburrimiento. ¿Quién en su sano juicio carga una botella de agua? Nadie que yo conozca.
—De nada, pensé que eso podía pasar—Se encogió de hombros y regreso su atención a seguir haciendo anotaciones en su libreta.
No me quedo de otra que abrir la botella, la cual por cierto tiene una linda forma, es transparente y la tapa es de gatito. Tiene un lado lindo que estoy empezando a descubrir poco a poco. Supongo que puedo aguantar esta salida al museo sin morir en el intento.
Cuarenta minutos después
No, no, no, estoy que me vuelvo a morir, estoy harto. Juro que si escucho un año más donde nació tal faraón mi cabeza va a explotar. Creí que podía soportarlo, pero mi existencia fue puesta a prueba.
—Sky, ¿falta mucho para terminar el recorrido? No es que me moleste, pero no desayune—Me miro cerrando su libreta.
—Bueno, es cierto que ya es tarde, son casi las doce del día— guardo la libreta en su mochila y aproveche para devolverle la botella vacía. Me miro feo y luego suspiro guardándola también—Entonces vámonos, así puedes ir a casa a comer—Se colgó la mochila en el hombro y empezó a caminar.
—¿A casa? ¿Tan pronto?—lo alcance por que puede ser bajito, pero camina rápido.
—Si, ¿No dices que tienes hambre?—Me miro enarcando una ceja.
—Si, pero podemos comer en la zona de alimentos del museo— Negó suavemente.
—La comida del museo se me hace innecesariamente costosa, no cargo tanto dinero conmigo.
—Yo te invito.
—No me sentiría cómodo de que hicieras eso.
Suspire internamente, es que es jodidamente terco cuando se lo propone. No quiero invitarlo directamente a tener una cita porque sé que va a terminar mal. Se va a enojar conmigo y se va marchar, lo se perfectamente. Así que tengo que pensar en algo antes de que lleguemos a la salida.
—Sabes, estaba pensando que de alguna manera no sabia que la historia podía llegar a ser tan interesante.
—¿Sí? Pensé que te estabas aburriendo mucho.
—No, de hecho, aprendí algunas cosas que no sabía. Por eso me gustaría agradecerte por invitarme. ¿Te gusta el bubble té?— se detuvo y me miro por un minuto que me pareció eterno.
—¿La bebida de té con leche que lleva bolitas de tapioca?— Asentí, esa fue una descripción bastante grafica de lo que es la bebida—He oído hablar de ellas antes, pero nunca las probe, nunca tengo mucho tiempo libre.
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¿Sabes algo? ¡Te odio!
Fiksi Remaja*Los nombres usados y la historia es puramente ficticia (seria genial que fuera real pero no todo se puede en la vida XD) *Las fotos usadas o canciones no son mías, incluyendo la imagen que esta en la portada. Solo las uso para ejemplificar algunas...