Capitulo 1

3.8K 230 202
                                    

          ¿QUIEN?

Lucia.

Su cabeza reposa sobre mi busto mientras nuestras piernas entrelazadas me brindan el calor que siempre he querido.

Acaricia mi vientre mientras sonríe y me hace reír con el pequeño tacto que producen sus dedos ante mi piel sensible.

—¿Segura que no estás embarazada?—Indaga con un tono casi triste haciéndome reír.

—Segura—Bajo la mirada encontrándome con sus ojos que tienen el brillo que casi siempre toman cuando hablamos de esto—No tengo utero y a menos que se pueda crear un niño dentro de mi estómago no podré embarazarme—Suelto una pequeña risa. He aprendido a llevar el tema pero aún me cuesta hablarlo.

Hace una mueca y vuelve a esconder la cabeza dentro de mis pechos.

—Quiero que te embaraces—Demanda como siempre que tocamos el tema.

—Y yo quiero un puto unicornio que escupa dinero—Me hace rodar los ojos—Sabes que no puedo, aún faltan estudios para saber si de una vez soy candidata para el transplante.

—Pero eso es acá en Rusia podemos ir a Japón, Corea, Reino Unido...

—No—Lo corto y me aparto haciendo que se siente en el borde de la cama e imitándolo—Lo mismo que han dicho los médicos aquí dirán en el otro lado del mundo o donde sea Ryan, lo único que podemos hacer es esperar.

Pasa las manos por su cabello lo cual es una clara señal de su frustración, siempre que está así lo hace.

Gateo sobre la cama yéndome hacia su puesto y abrazándolo por detrás.

—Yo más que nadie quiero un hijo y lo sabes, por favor... no te desesperes—Acaricio su pecho, el cual gano mas músculo y un par de tatuajes en estos años—Si tú te impacientas con esto sabes que me pondré mal porque es algo que está fuera de mi alcance y me duele...

—Lo siento, tienes razón—Admite girando su cabeza levemente para verme—Estamos muy bien así y ya cuando se pueda estaremos mejor con el pequeño niño.

Sonrió—Será niña—Ruedo los ojos haciendo que ría y con un ademán me siente sobre sus piernas.

—Te amo.

—Yo a ti.

Acaricia mis muslos y junto nuestras bocas llenándome por el exquisito sabor que sus labios desprenden, sus besos siguen siendo feroces y doblegantes pero ahora hay una pizca de sentimiento en ellos. Lo sé porque cada vez que me aparto me sonríe con la cara de inocencia y pureza más grande que hay, porque  cada que junta nuestras frentes me repite cuanto me ama  y lo agradecido que está por tenerme.

El beso sube de nivel cuando siento la dureza bajo mis muslos e inconscientemente me muevo sobre está haciendo que jadee en medio beso.

Me preparo para levantarme el vestido pero el sonido de la puerta siendo golpeada me hace parar.

—¿Si?—Soy yo quien contesta ya que el ruso se niega a dejar de besarme la cara y el cuello.

—¡Necesito hablar con Ryan por favor!—Sassha es quien se queja al otro lado de la puerta.

—¿Que mierda quieres?—Ya se puso de mal humor.

—Hola primito, ¿quieres un helado?—Se le burla haciéndome reír—Necesito hablar contigo sobre tu nuevo compañero.

La mandíbula se le tensa y puedo saber de que se trata, están tratando de localizar a un tipo que aparentemente está siendo un dolor de culo para el.

ImpurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora