Amor Definitivo (Clhoenette)

No te soporto

—Comenzamos con esto: primero tendrás que realizar esta serie de ejercicios, luego darás pases cortos con la parte interna del pie y finalizaremos con estiramientos— Explicaba la azabache mientras señalaba cada parte a realizar.

—Esto es ridículo, solo enséñame como patear ese estupido balón y terminemos con esto— replicaba de brazos cruzados la ojiazul.

Al parecer seguía enojada desde la última vez que se vieron en la dirección, cuando una muy molesta Chloe sentenció su odio hacia la chica becada.

—Aunque quisiera lo mismo, aún debemos continuar por 50 minutos—dijo en tono tranquilo echando un vistazo al reloj que traía.

Las palabras de la azabache parecieron irritar aún más a la rubia que daba señales de querer moverse de su sitio.

—Ese no es problema mío, resuelvelo tu, fenómeno —soltó mirando hacia otro lado de forma engreída

"Inhala y exhala, Inhala..." se repetía mentalmente la ojiceleste para no dejarse irritar por cierta chica, pero lo que más le molestaba era ese estupido apodo, detestaba que la llamaran así.

—Te recuerdo que debes dar un examen al finalizar el bimestre o de lo contrario desaprobaras el curso.— Mencionó haciendo a su contraria pensarselo unos segundos, solto un chasquido con la lengua y empezo a hacer los ejercicios evitando mirarla devolverle la mirada a la ojiceleste.

. . .

—Suficiente, tomemos un receso de 5 minutos y volvamos a empezar—decía mientras presionaba el botón de un reloj de mano.

—Oh no, ni creas que volveré hacerlo fenómeno — replicó con firmeza mientras arreglaba un poco su cabello desaliñado por los ejercicios.

Marinette frunció el ceño, otra vez ese maldito apodó, ¿esque era tan difícil su nombre como para que siempre la llamará así?

—Dupain— Corrigió.

—¿Eh?—volteo a verla.

—Mi nombre es Marinette Dupain-Cheng— agregó

Chloe bufó.

—Ja ¿Y eso que? No me interesa como sea que te  llames fenómeno—contesto con desinterés mientras recogía su botella de agua.

—Pues ese es mi nombre, y si esque esa cabeza tuya funciona...— decía mientras alzaba una ceja— aprendetelo.

(Uhhh)

La expresión en el rostro de la rubia era de confuncion mezclado con molestia, se detuvo justo antes de tomar un sorbo y volteo a verla.

—Parece que te estás confundiendo fenómeno, el que tengas que enseñarme no te da algún poder sobre mí, te llamaré como a mí se me de la gana y no puedes hacer nada al respecto— contesto muy creída y quitando su mirada de ella.

—¿Eso crees? Pues parece que tendré que repetirtelo hasta que se te grabe bien— contesto una desafiante azabache

Si algo había aprendido estos meses era a no dejarse intimidar por nadie, el ser siempre el centro de las burlas debido a  bromas pesadas eran una cosa, pero dejarse insalutar por alguien era otra y si debía enfrentarse al mismísimo Belos, que así sea.