𝑭𝒓𝒖𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝑰𝒏𝒎𝒐𝒓𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 [ 𝘛𝘰𝘥𝘰𝘳𝘰𝘬𝘪𝘴 𝘹 𝘛/𝘯]

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟕

LA ACCIÓN PARTE 1

Touya regresó antes de que T/n pudiera tomar una decisión. Era imposible acostarse con Sho mientras que Touya estuviese en casa.

Al saludar a su esposo después de casi 10 días, T/n se sintió decepcionada y aliviada.

La decepción fue porque no pudo intentar seducir a Shoto y recibir su semilla, y el alivio fue que tuvo tiempo de respirar y esconder parte de su pequeño corazón que se había marchitado un poco más.

De vuelta, Touya estaba pegado a la mansión. Pasó la mayor parte de su tiempo en el estudio, pero mantuvo a T/n a su lado.

T/n se preguntó por qué Touya la mantenía cerca de la vista, si ni siquiera la necesitaba para trabajar. Lo que fue aún más raro porque eso nunca antes había sucedido.

Pronto pudo ver la razón del comportamiento anormal de Touya.

Touya tiró de la muñeca de T/n cuando tenía un deseo sexual, trabajando o descansando. Le rompió la falda y sin piedad metió lo suyo en un agujero que no se había aflojado ni mojado.

– ¡Sí, eh, ah...! –

Conmocionada por los movimientos de Touya, T/n se sintió miserable en su situación, que se había convertido en una herramienta sexual. Ni a un vendedor ambulante se le trataría así.

Lejos de eso, ella era su única amante. Una pareja formal que juró la eternidad ante Dios...

Pero qué tan significativo sería eso para Touya.

Si tuviera algún respeto por la santidad del matrimonio, nunca habría tenido una aventura con tantas mujeres.

Lo curioso es que, después de todo, Touya no sembró semillas en su útero.

La agarraba fácilmente y la soltaba cada vez que se satisfacía, Touya simplemente arrojaba innumerables cantidades de semen fuera de su vagina.

Y, el llanto de T/n no lograba cambiar su actitud.

– Por favor, rocíalo en mí. Quiero tener un bebé, Touya. ¡Así que, por favor! –

– Lo siento señora, pero no puedo escuchar eso –

– ¿¡Por qué por qué......?! –

– Ya te lo dije antes. No quiero tener un hijo todavía –

– ¿Cuándo diablos querrás tenerlos? ¡Ya han pasado ocho, ocho años desde que nos casamos! ¡Realmente no sabes cómo la gente de fuera me señala con el dedo y se ríe de mí por ser una mujer que ni siquiera puede tener niños...! –

– Oh, t/n –

Touya dijo, metiendo sus duros genitales profundamente en la vagina de T/n.

– No te preocupes por lo que digan los demás. Estás, hum, haciendo tu parte bastante bien, incluso si no tienes un bebé. Así, huh, eso, apriétalo más –

– ¡Hmm hip......! –

Gruesas lágrimas corrieron por los ojos de T/n.

¿Ese era su miserable papel?

Había pasado mucho tiempo desde que el mayordomo y la criada estaban a cargo de administrar la mansión, y el ayudante del duque se encargaba de arreglar los libros, y él no asistía a los eventos sociales.

Solo había una cosa que T/n hacía bien. Calentar la cama de Touya a su satisfacción.

Entonces, lo que dijo fue obvio. De hecho, consideraba a T/n una cortesana. Una puta mansa y fácil que solo sirve para abrirle las piernas.