𝑭𝒓𝒖𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝑰𝒏𝒎𝒐𝒓𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 [ 𝘛𝘰𝘥𝘰𝘳𝘰𝘬𝘪𝘴 𝘹 𝘛/𝘯]

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟖.𝟏

DESEOS INDIVIDUALES PARTE 2

La confesión de Shoto fue brusca, pero T/n no se sorprendió. Estaba adivinando por dentro. Que no la ve simplemente como un objeto de lujuria. Lo sabe por sus ojos, manos y gestos hacia ella.

Ella podía.

Pero T/n no dio ninguna respuesta. No aceptó sus sentimientos, pero no lo empujó con frialdad.

Shoto no insistió.

Eso no quiso decir que perdió el tiempo tan precioso sin Touya esperando su respuesta.

Shoto arrastró a T/n más activamente que nunca y se superpuso. No importaba cuándo ni dónde. En el piano donde T/n tocaba música suave, en la mesa donde los dos comían juntos, en el sofá del salón mientras tomaban té.

Y en el estudio de Touya.

– ¡Mmm! –

T/n, que gimió por la represión, se sentó en un amplio escritorio de madera con las piernas abiertas.

Su cuerpo desnudo se reveló mordiéndose la falda con la boca. Dos piernas elegantes, una burda conspiración y un agujero secreto debajo.

Sin embargo, la carne roja de la abertura pronto fue cubierta por la cabeza de Shoto.

¡Hmmmph Humph! Shoto chupó su vagina frenéticamente con la nariz clavada en su vagina.

Su lengua se movió como una serpiente. Explorando el interior familiar, tocó áreas sensibles. T/n apretó los dientes aún más con el placer extático trepando por su columna.

– ¡Hmm, sí, hmm! –

No pudo hablar porque tenía la falda en la boca. Tenía un gemido en la punta de su nariz.

Shoto continuó su caricia persistente y pegajosa, aunque lamentaba no poder oírla empalagosa.

T/n no pudo soportar la emocionante sensación que había sentido.

– ¡Ah, Ah! –

T/n golpeó la cabeza de Shoto sin dolor mientras se concentraba en succionar debajo de él. Shoto puso los ojos en blanco. T/n, cuyos ojos se encontraron, negó con la cabeza salvajemente y le indicó que se detuviera.

Pick, una mueca de risa, se negó a cumplir con su pedido. Más bien, el clítoris de T/n estaba enrollado en su boca.

¡Pobre de ella! T/n gimió por dentro. Una sensación de ironía apareció de inmediato. Con sus ojos cerrados y apretados, se sintió lastimera.

– ¡Huum! –

Puput! Había un chorro de agua transparente que Shoto no había podido beber sobre su rostro, ya blando por el dolor.

– ¡Sho! –

T/n se sorprendió y sacó la falda y le limpió la cara. Desde la punta de la nariz hasta la barbilla, la cara resplandeciente con la cantidad de líquido que salió de ella.

– Sho, ¿Estás bien? –

– Todo está bien –

Shoto continuó respondiendo, sosteniendo la mano de T/n y secándose la cara.

– Porque estoy sediento –

Sacó la lengua y se golpeó los labios húmedos, que se pusieron rojos y regordetes. T/n, que vio la obscena escena, se sonrojó.

– Pero no es suficiente para saciar mi sed –

– Sho... –

– Por favor, permíteme –