Prelude to Spiderwitch II, part. 2

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 ''El hombre en las sombras''

Instituto Ravencroft, UK

Durante sus años dorados, la doctora Carolyn Trainer ha gozado de fama y prestigio a nivel internacional, siendo la primera mujer en dirigir una empresa como Alchemax -misma que le proporcionó fama dentro del mundo cientifico y poder dentro del mundo empresarial-.

Ella en sus inicios, había estado bajo la tutela de nada más ni nada menos que Otto Octavius, un reputado científico que murió en circunstancias poco esclarecidas a la prensa.

La Dra Trainer había dedicado toda la vida a su trabajo y todo su tiempo a Alchemax, no formando ninguna familia ni formalizando ninguna relación que tuvo en el camino durante estos años. Carolyn tenía un coeficiente intelectual bastante alto y era una persona con una lucidez mental que Octavius en vida no cesaba de elogiar durante el tiempo en que trabajaron juntos.

La muerte de quien fue su mentor fue un golpe duro, ya que luego de su padre (su madre murió en el parto), el era la única persona a la que ella le tenía un cariño muy grande. Octavius, se podría decir, fue su segundo padre y su guía en todo el mundo de la ciencia.

Luego de los acontecimientos todavía sin esclarecer de la muerte de Octavius, en honor a su maestro fue que continuo con sus investigaciones, honrando públicamente a su mentor-de quien decía haber aprendido todo-.

En un momento de su vida, su salud comenzó a deteriorarse y tras hacerse una rigurosa serie de examenes medicos se pudo concluir que ella padecía de una enfermedad degenerativa que arrancaba por su columna y que terminaría por dejarla tanto sin habla como sin la posibilidad de moverse.

Estaba obsesionada con su trabajo y por ello, se sentía aterrorizada por la idea de que estos sean interrumpidos por su muerte y deban ser continuados por alguien más, sabiendo que nadie más era lo suficientemente buena en su area como ella. Por eso mismo, se plantó un desafío personal: sería el primer ser humano en vencer la muerte, ya que ella lejos estaba de rendirse.

Utilizando los recursos muy amplios y vastos de Alchemax, Carolyn pasaba noches enteras sin dormir mientras realizaba experimentos en pos de buscar alguna cura para la enfermedad aunque no tenía suerte con nada de lo que había probado.

Se inyectó diversas supuestas curas para sus problemas pero nada de eso funcionaba y la frustración era cada vez más grande, sumado eso al miedo inevitable que tenía ante la posibilidad de morir. Decidió hacer uso de un último recurso, algo en lo que había estado trabajando con su mentor durante años y que no pudo ser terminado por la repentina muerte de Octavius: sus brazos mecanicos controlados por un chip.

Ella pensó que si adaptaba los brazos mecanicos, mediante un chip no solo podría controlarlos a voluntad si no que al ser colocados en su espalda ella adquiriría un control total acerca de sus problemas de columna.

A la vez que terminaba de refaccionar el primer prototipo del trabajo de toda la vida de su profesor, ella comenzó a notar varios efectos secundarios de lo que había estado tomando los últimos meses.

Los efectos eran: falta de sueño, fatiga excesiva, falta de apetito y sumado a ese desequilibrio quimico, su ansiedad más amplia además de unos cuantos episodios de locuras pero que ella esperaba que pronto se recupere.

Tal como ella lo pensaba, colocarse los brazos fue doloroso como eficaz ya que estos estaban diseñados con elementos de la más alta tecnología y utilizando a los mejores cientificos-los cuales por supuesto trabajaban pro una pequeña fortuna extra y sin que lo sepan más personas dentro de la empresa-.

El chip inhibidor había hecho lo suyo y el resultado estaba frente a sus ojos: podía controlar los brazos y los dolores de espalda habían desaparecido por completo pero los brazos eran muy pesados de todas formas. Había que hacer algo.

[SpiderWitch I ] Contigo, a donde sea.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora