Hold on, i still need you •[MINSUNG🔆]•

I

-SUÉLTAME !!-

-No, ¡hasta que me expliques el porqué estás así!-

-¡¡¡TU MISMO DEBERÍAS SABERLO!!!- un nudo se volvió a formar en la garganta del castaño y sintió caer lágrimas que hiban combinadas con las gotas de lluvia que no paraba de caer. -Estoy cansado de que me mientas Lee Min-ho... - dijo entrecortado

-De que...¿?- fue lo único que  pudo decir Minho ya que él jamás fue de llamarlo así, y verlo así no era agradable.

Ring Ring~~...

Minho abrió los ojos de golpe y al mismo tiempo sentandose en la cama.  Sintió un sudor frio caer sobre su cien, haciendo que este cayera en la realidad.

Posicionó una de sus manos sobre su cabeza, cerrando sus ojos con fuerza y así poder levantarse para ver la hora.

6:20 am; fue lo que pudo ver en la pantalla. Se levantó y se arregló para ir a la Universidad.

...

Minho, ¿que sucede?, te noto algo serio... -lo pensó unos segundos- más de lo normal, para ser exactos.

Rodó los ojos- sólo tube una mala noche, es todo - dijo mientras sobaba su cabeza con cansancio.

No convenció del todo a su amigo pero decidió no preguntar más ya que podía llegar a ser muy irritable en ocasiones.

-Minho..-

-Ahora que, Hyunjin- dijo con algo de irritación

-Uy, no es mi culpa que hayas tenido mala noche.-

-Perdón, es que no soporto la cabeza-

-ten, una pastilla para la cabeza. Y respecto a lo que te hiba a decir...-

-Mjhm- asintió Minho mientras tomaba la pastilla con un poco de agua.

-oíste de los nuevos estudiantes? Son de tercer grado y se dice que se cambiaron de Uni porqué les hacían bullying a ambos por... ser homosexuales. Aun que no veo la razón del porqué les hacían burla por ello; en mi opinión, es normal. Pero eso depende de la gente aveces. -

Minho solo asintió, la verdad no había escuchado nada. Se concentró tanto en apartar sus pensamientos que no prestó atención a lo que platicó su amigo.

Y así se pasaron todas las clases. platicando, riendo, aveces no decían nada o solo estaban acompañandose. Hasta la salida

Ambos iban bajando las escaleras para dirigirse a el estacionamiento a recoger el carro dé Hyunjin ya que de ahí se irían a un café a comer.

-Hyunjin...— dijo Minho con algo de duda en sus palabras.

-dime — mencionó mientras miraba su teléfono con atención.

Hyunjin notó que su amigo ya no dijo nada y solo pudo ver la  figura de Minho cruzar por sus ojos rápidamente.

- MINHO!!!— fue lo único que pudo decir. Su amigo fue corriendo enfrente de un auto donde estaban apunto de arroyar a un chico.

Por parte dé Minho, notó como dos personas (los populares de la Universidad) estaban riendo maliciosamente viendo directo a un chico de una poca estatura que llevaba una remera gris y un gorro de ese mismo color.
Notó como uno de ellos se subió a su carro mientras reía con su amigo diciendole "Mira esto". Minho notó que eran malas intenciones y supo de inmediato que iban a atropellarlo sin piedad alguna.

Minho reaccionó corriendo hacía el chico haciéndolo a un lado, estando muy cerca del carro. Por suerte no les pasó nada.

-¡MINHO QUE TE PASÁ, IDIOTA!— dijo Hyunjin acercándose a la escena con desesperación.— no sabes que llega a pasarte si un día me entero que moriste!! — dijo con dramatismo, algo "extraño" en él.

Minho se levantó del piso, al mismo tiempo que el otro chico lo hizo, no logró ver su cara ya que traía un tapabocas pero pudo ver sus ojos.

Lindos-pensó.

Se paró y limpió su camisa, apenas abrió la boca para decirle al joven si se encontraba bien, pero este ya habría desparecido.

-¡¿Me estás escuchando siquiera?!— Hyunjin estaba algo enojado por aquel impulso que tuvo su amigo pero a la vez estaba agradecido por aquello.

El pelinegro nada más vio a su amigo acercarse hacía el con dramatismo dandole un abrazo. Muy fuerte cómo para dejarlo respirar.

-No hagas estos tipos de cosas de nuevo, porfavor— un sollozo salió de sí con dramatismo haciendo que su amigo pelinegro riera.

-Está bien, no lo volveré a hacer. Pero ya dejame porque no quiero que llenes de mocos mi camiseta— rió de ello mientras se alejaba de él.

-ahora vámonos ya que me muero de hambre— soltó el pelirrojo

-está bien, vamos— dijo el pelinegro mientras buscaba con su mirada al chico que había salvado, sin tener exito en ello.

El día pasó rápido, la mayoría estuvo ocupada en tarea. Pero el problema no era ese. El problema era que Minho no dejaba de pensar en aquel chico de ojos lindos.