11.

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Cuando se encontraban los dos en el avión TaeHyung se recordó del miedo que tenía HoSeok, sin perder más tiempo lo acurrucó en sus brazos justo cuando el avión despegó y le empezó a acariciarle la cabeza diciendo palabras reconfortantes. Cuando todo se tranquilizó se soltó y TaeHyung le regaló una sonrisa.

— Gracias TaeHyung.— dijo HoSeok moviéndose incómodo en su sitio.

— No tienes que agradecer Hobi, yo te tengo que proteger siempre.— al escuchar las palabras del alto HoSeok se emocionó, " TaeHyung quiere cuidar de mí " pensó.

Durante todo el viaje pasaron hablando, riendo y compartiendo un tiempo juntos, cuando el momento de aterrizar llegó TaeHyung hizo el mismo procedimiento anterior, quedándose abrazando a HoSeok.

Al igual que la vez que visitaron el lugar juntos en su "luna de miel" fueron a la misma casa y HoSeok se sentía tan emocionado y feliz, cuando volvió su mirada hacia TaeHyung este lo miraba con la misma sonrisa, esa sonrisa causo un sonrojo en la cara de HoSeok.

— ¿Te gusta el regalo de aniversario?.— dijo el alto aun mirando a HoSeok que se había volteado tratando de esconder el sonrojo que había en sus mejillas.

— Sí, TaeHyung, me gusta demasiado, siempre quise quedarme por más tiempo aquí.— escuchó la queja del alto se giró para ver qué era lo que le molestaba.

— Hobi, tengo hambre, qué te parece si vamos a comer, conozco un lugar cerca de aquí.— dijo el alto cogiendo las maletas de ambos y dejándolos en el interior de la sala. Después agarró la mano de HoSeok y empezó a tirar de él para que salga de la casa.

— Vamos, apurate que tengo mucha hambre.— dijo el alto abriendo la puerta del copiloto para que HoSeok subiera.

— También tengo hambre.— dicho eso HoSeok se adentro en el auto al igual que TaeHyung.

Durante todo el recorrido los dos quedaron en silencio cómodo, HoSeok miraba el paisaje tranquilamente mientras que TaeHyung tenía la mirada al frente y había ratos que miraba a su pequeño esposo, y se maravillaba de lo hermoso que era, de sus bonitos rasgos, en una de sus miradas furtivas se encontró con los ojos claros de HoSeok que luego le regaló una sonrisa, esas sonrisas que tanto le encantaban, que tantas veces tuvo las ganas de hacer desaparecer con sus besos sobre los suaves y delicados labios de HoSeok.

— ¿Ya llegamos?.— preguntó HoSeok sacando a TaeHyung de sus pensamientos.

— Está a la vuelta de la esquina, ya estamos cerca.

Al llegar entraron a una cafetería, se sentaron en una mesa cerca a la ventana, HoSeok pidió tarta de chocolate al igual que TaeHyung, dándose cuenta que a los dos les gustaba la misma torta se miraron y rieron. Terminaron de comer la torta y TaeHyung llamó al mesero para pagar y salieron del local, decidieron pasear por la pequeña ciudad hasta que HoSeok vio una tienda de helado.

— TaeHyung quiero uno de esos helados.— dijo haciendo un puchero en sus labios.

— ¿Qué tipo de helado quiere?.— dijo acercándose al lugar al ver lo lindo que se veía su esposo.

— Uno de vainilla con chispas de chocolate.— HoSeok le siguió a su detrás.

— Buenos días.— dijo la muchacha que atendía.— que desean pedir.— la muchacha dijo mirando coquetamente al alto sin prestarle tanta atención a HoSeok.— a tu hermanito que le gustaría comer.

— ¿Para mi hermano?.— preguntó el alto muy confundido.

— Sí.— la muchacha asintió pero esta vez miró a HoSeok.— ¿Qué desea muchachito?.— justo cuando TaeHyung iba a decirle que HoSeok no era su hermano sino su esposo fue interrumpido por la voz de HoSeok que era muy entusiasmada.

𝘾𝙊𝙉𝙑𝙀𝙉𝙄𝙊 𝙈𝘼𝙏𝙍𝙄𝙈𝙊𝙉𝙄𝘼𝙇.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora