𝘾𝙊𝙉𝙑𝙀𝙉𝙄𝙊 𝙈𝘼𝙏𝙍𝙄𝙈𝙊𝙉𝙄𝘼𝙇.

10.

(2/2)

— TaeHyung, ya terminaste de preparar el desayuno..— dijo HoSeok saliendo de la habitación que ambos compartían.

— Ya estoy por terminar, espera..— TaeHyung que se encontraba en la cocina respondió.

HoSeok llegó a donde se encontraba el alto y empezó a comer una fresa  que el alto estaba por picar en cuadrados– bueno, no tenían forma definida.

— ¡Hey!, no comas, que aún no he terminado.— dijo TaeHyung, con cara de enojo-burla.

— Acaso estás estreñido.— fue el comentario de HoSeok, que hizo que rieran ambos a más no poder.

— ¡Ya está listo! — dijo emocionado, y empezó a servir todo para que ambos comieran.

Se sentaron en la mesa y como todos los días desde hace siete meses que hacían lo mismo. La vida de ellos había mejorado, ya no eran tan malos después de todo. En los siete meses transcurridos desde su matrimonio ellos se habían convertido en algo más que desconocidos, y en los siete meses cada uno había logrado conocerse el uno al otro y como eran.

El día que TaeHyung recibió la llamada de MinJae, pensó ignorar a HoSeok y cumplir la promesa que le había hecho a su anterior prometido, lo cual logró durante una semana, pero una noche cuando se había acostado para dormir hubo una tormenta, a TaeHyung no le afectaba en nada, se escuchaba como la lluvia golpeaba contra las ventanas y los truenos sonaban a gran escala, haciendo que las ramas de los árboles crugierán y junto con ello se oyó un grito.

TaeHyung que se encontraba relajado y a punto de cerrar los ojos para dormirse, al escuchar el grito su cuerpo se paro por impulso y sus pies le llevaron al lugar de donde provenía, al llegar abrió la puerta y corrió a donde se encontraba el cuerpo escondido bajo las sábanas, destapó con cuidado y se encontró con el cuerpo de HoSeok en posición fetal, estaba temblando y tenía un sudor frío por todo su rostro. TaeHyung acarició su cabeza diciendo palabras tranquilizadoras durante un tiempo hasta que el temblor de HoSeok desapareció. TaeHyung vio sudor en el rostro de HoSeok y que aún se reflejaba por la luz de la luna y decidió traer una toalla, pero antes de que se para por completo HoSeok le cogió de la manga de su suéter.

— No te vayas, no me dejes solo... TaeHyung.— en un susurro muy bajo se escuchó la súplica de HoSeok.

— No te dejaré, me quedaré contigo, sólo trata de dormir..— el alto habló con una voz tranquilizadora, y se sentó al lado de HoSeok acurrucandolo en sus fuertes y confortables brazos.

A la mañana siguiente ambos se encontraban juntos durmiendo en la misma cama, HoSeok se encontraba con la cabeza sobre el pecho TaeHyung, este lo abrazaba y pegaba aún más el cuerpo de HoSeok al suyo. Cuando ambos despertaron se separaron rápidamente con las mejillas rojas. TaeHyung salió rápido de la cama y se dirigió a la salida, pero antes de irse escucho un "gracias"  acompañado de una sonrisa tímida y hermosa.

Ese día los dos compartieron todo juntos, y cuando TaeHyung regresó de su empresa se encontró con una comida deliciosa puesta sobre la mesa, se acercó más y vio a HoSeok en la cocina.

— ¿HoSeok?

— ¡¡Oh!! TaeHyung, llegaste..— dijo tímidamente HoSeok, girando y avanzando hacia el alto..— preparé una cena por lo de anoche, gracias por cuidarme.

— No era necesario, soy tu esposo y es mi obli... .— HoSeok no le dejó completar su oración y empezó a jalar a TaeHyung a la mesa.

— Claro que era necesario.

Cuando terminaron la comida cada uno se despidió y entraron a sus habitaciones, pero esa noche volvió a llover y otra vez TaeHyung durmió con HoSeok.