Look At That Singer

Capítulo VI: I loved you, you lied me

Los rayos de sol iluminaba la habitación poco a poco hasta llegar a iluminar la cara de la candir, tanto le molestó que se tapó hasta la cabeza y volteó a su derecha, aunque estaba muy al borde y sin notarlo, se deslizó lentamente hasta caer de hocico al suelo.

Su amiga elefante abrió la puerta con una bandeja. –¿Minwa?.

La candir se levantó envuelta con las sábanas. –Toy acá.

–Se nota, ¿Que haces allí? –Dejó la bandeja en la cama.

–¡Me caí!.

–Te traje un té con unas tostadas y mermelada junto a un jugo de naranja.

–…Gracias –Dijo sorprendida, lentamente volvió a acostarse.

–Lo hice porque te lo mereces, has estado muy triste ayer así que era mejor que despertarás con un buen desayuno tan dulce como tú.

–Que bonitas palabras... –Puso mermelada a una tostada, miró a su izquierda para ver que su amiga seguía mirándola. –……oye, ¿Quieres sentate a mi lado y comerte alguna tostada?.

–…Me…gustaría, si no es problema claro.

–Para nada amiga… –Su amiga se sentó a su lado, la candir sonrió. –…estás un poco mimosa, ¿No?.

–Oh…es que…nada, un mensaje de un amigo.

–¿Enserio? ¡Metzi tiene pareja! –Gritó sacudiendo las patas delanteras.

–No no no, es una cita de momento, no quiero adelantarme.

–¡Que guay!, De hecho anoche me encontré un Nicx muy amable y...me dio su número.

–Aay Minwa, te pusiste colorada, o sea, te gusta.

–Bueno, es lindo...amable...y habla educadamente –Tomó un poco del café.

–Me da la sensación que hemos tocado la mejor ciudad posible, o sea, quitando lo mal que lo pasaste ayer...

–No se, Sgot es llamativa pero…no sé, mientras no me tiren tomate está bien, ¿Donde esta Zirad?.

–No tengo idea, no estaban cuando me desperté.

–Mmm...quizás fueron a comprar algo, algún dulce o algo.

–Uhm, espero.

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La flamenco subía las escaleras junto al tío de Mimita, iban hablando de lo cansados que estaban y sobre lo que habían hecho, Zirad se quedó en la puerta del departamento y le dijo al tío que no contará nada a lo que él afirmó con la cabeza.

Lentamente abrió la puerta para no llamar la atención pero al intentar ver a su izquierda, ya estaba Mimita observándola. –¿Dónde crees que has estado Éterfila?.

–Phmm, de aventuras por la ciudad, cielito, veo que te encuentras bien hoy.

–¡Porque estar triste es de ridículos!.

–Pero que te salen los humillos de la cabeza de la ira.

–¡Noooooooooo…! –Gritó fuertemente. –…¡Tengo cuentas que saldar con Lipher!.

–Primera relája...

–¡Aaaaaaaaahhhhhhh! –Todos se taparon loa oídos.

–¡¡¡Calla...!!! –La candir dejó de gritar y tomó aire. –…¡Como detesto cuando te pones a gritar! ¡Deberías parar de hacer eso!.

–Bueno Zirad, es un método de relajación realmente sorprendente, deberías intentarlo alguna vez.

–……eeeeh, quién dijo que no lo hago –Dijo levantando la ceja dejando confundida a su amiga.