¡Nunca tengas un "Crush"! Por Yuuri Katsuki [Victuuri]

Capítulo 7: "Escupiendo un poco de la verdad"

Una enorme sonrisa se formó en su rostro al ver el celular y el mensaje que había en él, con sus manos aún doloridas tomó el teléfono y comenzó a revisarlo. La notificación de un mensaje nuevo de Yuuri causó que todo su cuerpo se transformara en un revoltijo de emociones, que ni siquiera él podía controlar.

Respiro profundo y abrió el mensaje.

Yuuri

Hola, estaba un poco preocupado, Pichit me dijo que faltaras varios días

¿Cómo están tus manos?, puedo recomendarte alguna crema si es demasiado doloroso

Releía el mensaje una y otra vez, su mente continuaba sin procesar la información que estaba en frente de sus propios ojos. No supo con qué exactitud se quedó mirando la pantalla por varios minutos hasta que regresó de su mundo lleno de fantasías, algo surrealistas pero que aun así le encantaba indagar en ellas.

Respondió el mensaje aun sintiéndose nervioso, cuando estaba en medio de las palabras, una idea loca surgió en su cabeza o al menos para él sonaba loca. Enfocó sus manos a través de la cámara del teléfono y tomó la foto de estas, toda cubierta por los vendajes de Yuuri, le costó mucho cambiarlos por sí solo pero lo logró, eso fue lo bueno.

Presiono el botón de enviar y apago el celular, tiró su cabeza sobre el sillón negro y la sacudió de un lado a otro, dejando todo su cabello plateado desordenado y hecho un complete desastre, su corazón continuaba latiendo como loca y no podía controlarlo.

-Vamos Victor, contrólate - dirigió esas palabras hacia sí mismo y las volvió a repetir por unos cuantos minutos más que parecieron durar absolutamente nada. Este apenas era el primer día al cual no debe ir a trabajar, su rutina siempre era completada gracias a Yuuri y la constante necesidad de ayudarlo en lo que fuere posible pero ahora, que sus manos estaban heridas y Mila, quien técnicamente lo obligó a no trabajar.

En el fondo sabía muy bien que ella lo hacía porque le importaba su salud, pero aun así, ese Victor rebosante de amor deseaba ir a trabajar para observar al japonés. Permaneció recostado sobre el sillón mirando su celular, cuando en realidad revisaba a cada minuto que pasaba si es que Yuuri había visto su mensaje.

De la nada, despertó desorientado y todo el departamento estaba sumido en oscuridad, con su antebrazo limpio, su boca algo sucia por saliva y se levantó del sillón medio dormido, dejando el celular detrás. Ya era hora de tomarse un baño y la parte más complicada fueron sus manos, había olvidado que estaban vendadas y solo las mojo hasta percatarse del ardor en ellas. Soltó un fuerte quejido de dolor y salió del baño desnudo, como pudo tomó la toalla para secarse y caminar hasta su habitación.

Dejó que su cabello se secara solo y después de ordenar todo, recordó lo desesperado que estaba por la respuesta de Yuuri, y por alguna razón ya esperaba lo que sus ojos estaban presenciando, el mensaje ya estaba marcado como leído pero no hubo respuesta alguna.

Su cabeza comenzó a crear miles de escenarios y fue allí que lo recordó, él sentía algo por Yuuri pero puede que el pelinegro no tenga los mismo sentimientos. Una pesada y agobiante sensación se apoderó de su pecho al pensar en ello, intentó mantenerse en positivo y no tener ocurrencias locas.

Yuuri podía estar ocupado o tal vez vio el mensaje por error, si, eso debe ser.

[...]

Tomo la mochila negra entre sus manos y guardo todos sus objetos personales, busco el gorro de lana y lo coloco sobre su cabello negro. Apenas eran las cinco de la tarde pero la temperatura que había era muy baja, aun no se acostumbraba a los climas de Tokio.