Capítulo 4

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—Madre pasa, necesito respuestas, no quiero más evasivas en cuanto al tema de Loki— Frigga entró a la habitación y vio uno de los trajes de Loki en la cama, al parecer Thor lo acomodo ahí, el rubio se paró frente a su madre con los brazos cruzados —¿Pensabas que nunca me iba a enterar? Necesito que me digas dónde está Loki— Frigga se sentó en la cama a los pies del traje del azabache, —Hijo no puedo decirte, sería peligroso, la decisión que se tomó fue por el bien de todos, Loki también así lo quiso— Thor soltó un grito ante la impotencia, —Madre, por favor dime dónde están, esas criaturas también son mías son mis hijos, necesito saber que todos están bien— su madre no daba crédito a lo que acababa de escuchar, ¿Él era el padre? Loki siempre se negó a decir con quién había engendrado lo que todos llamaban monstruos.

—Pero Thor, ¿Tú eres el padre? las consecuencias de sus actos han iniciado el Ragnarok— dijo sollozando la Reina, Thor no sabía si consolarla o seguir reclamando, sus emociones se estaban acumulando, por un instante sintió que le faltaba el aire y una energía trataba de salir, chispas salían de sus manos tuvo que correr hacia el balcón alzando las manos y de ellas salieron truenos, Frigga observó el poder de su hijo y eso le provocó cierto temor, Thor trato de controlarse, busco el diario de Loki para dárselo a su madre — Toma lee esto, cuando lo termines, espero me digas dónde está él y mis hijos, solo hasta entonces volveré hablarte— después de entregarle el libro las manos le dijo que saliera de la habitación, volviendo a quedar encerrado hasta nuevo aviso.

Para Frigga la lectura no fue nada grata, leer cómo su hijo menor se sentía menos a pesar de que ella siempre trató de hacerle sentir importante, el cómo pasó lo del embarazo, el dolor y la culpa por callar algunas cosas le comían por dentro, el sentido de responsabilidad para con su reino y los demás le hacía poner sobre la balanza la felicidad de sus hijos o la vida de todos en riesgo, no sabía qué hacer, la elección no era fácil, dejó pasar algunos días para tomar una decisión.

Thor seguía sin salir de la habitación, se negó a sus diligencias, comía en la habitación, seguía esperando la respuesta de su madre, comenzó a pensar en otro plan si es que Frigga no llegaba a ir, en eso se escuchó que llamaban a la puerta, al fin su madre apareció, la hizo pasar y sin decir nada Thor espero que ella hablara primero, —Me es difícil tomar una decisión hijo mío, ya que había acordado con tu padre que jamás sabrías sobre lo que pasó con Loki, lo único que estamos haciendo es proteger la vida de todos, esas criaturas podrían destruirlo todo, pero creo les debo algo a tí y a Loki así que he hablado con Heimdall, podrás ir a verlos pero solo por un día, después de eso te voy a pedir que no vuelvas a verlos jamás, tu padre no debe saber de esto— Thor sintió una presión en su pecho, las palabras de su madre eran peor que los golpes recibidos en batallas, sabía que un día no sería suficiente para recuperar los años perdidos, lágrimas salían sin poder contener y un nudo en la garganta le impedía debatir a su madre, no era la respuesta que quería, pero era algo y vería qué hacer con ello.

LOS HIJOS DEL RAGNAROK #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora