LOS HIJOS DEL RAGNAROK #PGP2023

Capítulo 12

A Fenrir solo se le ocurrió decírselo a sus abuelos, Frigga y Odin los cuales se vieron uno al otro con preocupación, pero el chico pudo leer algo más en sus rostros, —ustedes ya lo sabían ¿Cierto?— Frigga se le acercó y le dijo que sí, pero pensaban que su hermana tardaría más en comenzar a hacer algo, —Estamos preparados  hasta donde nos es posible, así que no te preocupes, tú y tu hermano seguirán a salvó al igual que Asgard y los demás mundos— dijo Odin, tratando de calmar a Fenrir.

Thor tenía pensado ir de nuevo con las Nornas para encontrar una solución en cuanto a Hela, al llegar con Heimdall este observó la cara de preocupación del guardián sin más le dijo —Tienes que ir de inmediato con Loki, algo ha pasado— acto seguido el portal se abrió y Thor se adentro sin preguntar más.

Al llegar lo que encontró fue la total destrucción del lugar, comenzó a llamar a Loki con desesperación mientras buscaba entre los escombros, una mano salió de en medio de todo ese caos, Thor quitó rápidamente los restos de la casa, Loki tenía una herida en la cabeza que sangraba mucho y se quejaba por tener algo enterrado en su pierna izquierda, de nuevo no hizo preguntas, solo tomo a su amado en brazos y llamó a Heimdal.

Al llegar a Asgard ya les esperaba un equipo de sanadores en un barco listo para llevar a Loki a la sala de sanación donde le atendieran las heridas.

Jormün, Fenrir, Frigga y Odin ya se encontraban esperando la llegada de Thor junto con Loki, después de años de no verse, les dolía que fuera de esa manera, también ya sabían quién había causado todo eso, pero ahora lo que les importaba era la recuperación del azabache.

Gracias a la pronta atención Loki no perdió su pierna, por el golpe en la cabeza tuvieron que dejarlo dormir por casi una semana para que terminara de sanar bien, sus hijos se turnaban para hacerle compañía, al igual que Thor se quedaba a dormir junto a él todas las noches.

Loki despertó de golpe y de manera agitada, Fenrir se encontraba a su lado y enseguida se acercó a él para calmarlo, — Todo está bien papá ya todo pasó, tranquilo—  Loki creía seguir soñando al ver a su hijo, lo abrazó y se aferró a él, en eso llegó Jormün junto a Frigga — ¿Y para mí no hay un abrazo?— dijo sonriendo el rubio acercándose para unirse a ese abrazo, Frigga miraba con ternura esa imágen, — ¿Podría yo también darle un abrazo a mi hijo?— dijo la reina aún desde la puerta de la habitación, Loki secó sus lágrimas y con la mano llamó a su madre para que se acercara, Frigga le dijo al oído a su hijo que le diera el perdón por lo que hizo, el ojiverde la separó un poco para poder verla a los ojos y decirle que ya nada de eso importaba y sabía bien el porqué de sus actos.

Thor se encontraba con Odin y algunos guerreros en lo que era un plan de defensa, cuando se enteró de que Loki ya había despertado, tomó su martillo y salió volando hacia donde se encontraba su amado.

A Loki se le iluminó la mirada al verlo llegar, Thor no dejó de darle besos por todo el rostro algo que ya estaba incomodando al azabache y entre risas le dijo que parara, —¿Sabes dónde está?— fue lo primero que le preguntó al rubio.

Thor se sentó a su lado y tomándolo de la mano contestó —Después de que ella te atacó, Heimdall le perdió la pista, pero aún sigue buscándola parece que aprendió mucho de tí, se sabe ocultar muy bien— una leve sonrisa se marcó en el rostro de ambos.

— Nunca dejó de sentirse traicionada, aprendió todo lo que tenía que aprender, pero teníamos días como ese casi a diario, solo que ahora fue diferente, como si no hubiera sido ella, esa no era su mirada Thor, se que no era ella en ese momento — Thor sin soltar su mano le dijo que no se preocupara que todo estaría bien, — la seguiremos buscando, pero también nuestros padres dicen que debemos prepararnos, ¿Recuerdas las cartas que me entregó la última vez que les vi?  Fenrir y Jormün me acaban de decir que las cartas eran un tipo de amenaza, así que ya comenzamos a prepararnos por si acaso ella logra llegar aquí o a cualquier Reino—

Loki empezó a llorar, lo que tanto temía se estaba haciendo realidad, trató por años de negarse a qué realmente alguno de sus hijos cumpliera la profecía del Ragnarok, el rubio no hizo más que abrazarlo, estuvo con él hasta que cayó rendido por el sueño.