CAPÍTULO III

42 1 0
                                    

A la mañana siguiente me sentía como nueva, con todo el sueño renovado y lista para conquistar el mundo aunque bueno si no podía ser el mundo entero por lo menos una pequeña parte de él. Tenía tantísimas cosas que hacer que no sabía por dónde empezar así que opté por una ducha relajante con agua caliente, mientras caía mi ropa y me iba viendo más y más carne y me acordé de aquel día que me propuse "el lunes empiezo la dieta" pero ese lunes jamás llegó para mi como todas las veces anteriores queme lo había propuesto.
Aiiiish Adri siempre tan serias con el ejercicio suspiré para mis adentros, mientras me duchaba me di cuenta de que llevaba semanas sin afeitarme las piernas por lo que un troll de las cavernas a mi lado resultaba más atractivo que yo por mucha diferencia. Siempre he pensado que mi vida sexual se refleja a la perfección en mis piernas, a más pelo en ellas más tiempo de sequía y menos orgasmos para mi. Es triste pero cierto.
Duchada, no afeitada pero si vestida y arreglada me predispongo a bajar mis tres pisos bolso en mano, currículums en la otra y unas esperanzas enormes de empezar lo que espero que sea la historia de mi vida en Inglaterra. Siendo sincera conmigo misma me conformaba con cualquier trabajo contad de poder sobrevivir hasta que vaya apareciendo cosas mejores relacionadas con lo que había estudiado.

Giré a la derecha siguiendo un mapa que no entendía para nada... Nunca había sido muy buena la verdad pero es que nada tenía sentido en ese maldito mapa aunque sin saber como conseguí llegar a una calle peatonal llena de cafeterías y bares, me atusé el pelo, estiré mi ropa y me repasé los labios una vez más siempre solía mancharme los dientes estúpidamente con el pintalabios era algo que me definía entre mis amigos. "Vamos Adri vamos" me animé a mi misma y comencé mi primer barrido de búsqueda de trabajo.
Tras 10 no y mil caras de mal humor me dirigía a mi ultima opción, era una discoteca dentro de lo que había sido una preciosa iglesia gótica, era preciosa tanto por fuera como por dentro conservaba toda la fachada con sus vidrieras por fuera pero al entrar el tono vintage en blanco y rosa era totalmente moderno y actual. La cabina del dj estaba en una segunda planta debajo de unos cascos enormes que colgaban del techo y la barra blanca ocupaba toda la pared derecha de la iglesia. Me acerqué a ella y una chica alta y con el pelo rosa se acercó a mi con una gran sonrisa.
- Pareces pérdida chica.- Me dijo aún sonriendo. - ¿Puedo ayudarte en algo?.
- Buenos días.- Vamos yo puedo respira me dije. - Estaría muy interesada en trabajar aquí.
- ¿Has trabajado alguna vez en una discotecas?.- MIERDA pillada nada más empezar.
- No pero aprendo deprisa y no se arrepentirán si me contratan se lo pudo garantizar.
- Pues hoy es tu día de suerte bonita porque necesito una camarera urgente para esta noche, aunque te aviso que no todos están hechos para este trabajo y estarás aprueba unos días si quieres seguir aquí. Empezamos a las nueve de la noche hasta las tres y luego limpiar a puerta cerrada y escoger hasta las cuatro y te daremos el uniforme una vez pases los días de prueba mientras tanto puedes venir con una blusa negra y vaqueros y bueno en cuanto al sueldo se cobra bastante bien 900 libras al mes más las propinas que te deje la gente que se meten en un bote y a fin de mes se reparte entre todos. ¿ Te animas? Los primeros días son un caos pero después se le coge el gusto!!!
- Por mi nos vemos esta noche!, por cierto mi nombre es Adrianna.- Parecía una chica risueña y explosiva me daba buenas vibraciones.
- Yo soy Lisa, es un placer nueva compi!.
Salí de allí con una sonrisa de oreja a oreja en la cara sintiendo que lo bueno estaba por empezar y sintiendo también que ehms... Llegaba tarde a mi clase de inglés con Cam... Socorro!!!!

¿Y Ahora Qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora