Capítulo II

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No parecía un gran conversador, en todo el camino hasta el piso que me había conseguido cruzados un par de palabras por cortesía y ya me estaba sintiendo incomoda. Notaba como las manos comenzaban a sudarme y me picaban los ojos del sueño que tenía solo tenia ganas de llegar a mi nuevo nidito de aventurera y abrazarme a la cama durante días.

- Espero que te guste el piso-. Su voz me sobresaltó y tuve que dar un pequeño bote en el sillón porque se le escapó una ligera sonrisa.

-Es un tercero sin ascensor pero estaba muy bien de precio y cerca de todo así los primeros días te será más fácil-.

- Vaya gracias seguro que está muy bien.- No me apetecía nada seguir con conversaciones banales en ahora mismo así que desconecto el cerebro un rato mientras de fondo en la radio suena Shake off .

No tardamos mucho en llegar el edificio de mi nueva casa era muy bonito por fuera de ladrillo marrón con un tejado rojo como en las películas y todo rodeado de zonas verdes. Ojala fuera tan bonito por dentro como por fuera, me daba miedo que la casa fuera un desastre y me tuviera que pasar tres días limpiando como una loca para poder vivir ahí. Descargue las cosas del maletero y cogí a Killa, la pobre ya no sabia que hacer para poder salir de la caja para gatos, de reojo miré como Cameron bajaba del coche parecía bastante complicado y molesto con todo el rollo de la silla y quería ayudarle pero no sabia muy bien si le ofendería o no mi preocupación.

Afortunadamente con una facilidad incomprensible se las arreglo para estar fuera y acomodado en unos pocos minutos y ya se dirigía hacia mi con lo que parecían unos documentos y unas llaves.

- Bueno aquí tienes los papeles de la casa y las llaves, perdona que no te acompañe pero no hay ascensor y como comprenderás es un poco difícil para mi.- Sonrió señalando la silla. No supe si reírme con el o quedarme callada así que opté por simplemente asentir con la cabeza. - Mañana el horario para comenzar con las clases de Inglés es de 11 a 12:30 y de 18 a19:30 espero que no te pierdas mi dirección está en los papeles y es a tan solo unas calles de aquí-. La empresa que me había hecho todas estas gestiones buscaba en Inglaterra gente que estuviera un poco solo y necesitara compañía como jubilados y así aunque por lo visto también habían tíos buenos necesitados de alguien con quien hablar como Cameron, quizás por estar en una silla de ruedas le costaba más ser sociable con los demás y eso era un poco triste estaba empezando a sentir un poco de pena y mucha curiosidad por su historia.

- De acuerdo mañana iré a esa hora espero no perderme yo tampoco, muchas gracias por todo-. Le ví subir al coche debería haberme acercado yo antes para que no estuviera subiendo y bajando pero no se me ocurrió en el momento.

Miré resignada las maletas esperando a que por obra de magia subieran solas las escaleras pero no se movieron del sitio.

Así que una vez más aquí estaba toda cargada, sudada y estresada cruzando los dedos por que todo saliera bien después de todo.

Cuando conseguí subir todo después de tirones, insultos, mas tirones y aún más insultos llegué q la puerta y metí la llave en la cerradura conteniendo la respiración creo que hasta Killa la contuvo al mismo tiempo que yo. Y click la puerta cedió dando paso a un salón color melocotón todo amueblado con un gusto muy bueno era pequeño y acogedor justo al lado tenia una gran terraza que seguro que Killa adoraría aproveche para soltarla por fin y así poder las dos investigar la casa. Al otro lado del salón había una cocina bastante decente de color blanco y en frente de mi un pasillo pequeño con una puerta a cada lado que al abrirla descubrí que era una habitación con una cama enorme y al otro un baño con un buen tamaño.

El piso estaba genial para mi sola y me gustó mucho, tenia que recordar mañana darle las gracias a Cameron sin falta por el buen trabajo que había hecho encontrando este pequeño paraíso para mi. Eran las diez de la noche pero sentía que no había dormido en años y después de una ducha caí rendida en la cama con un sueño totalmente profundo lleno de preciosos ojos marrones y labios gruesos.

¿Y Ahora Qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora