CAPÍTULO IV

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Llegué sudada y asfixiada a la dirección que me había dado la compañía en España de la casa de Cameron llegaba ya una hora tarde pero que se joda el me tuvo tirada en el aeropuerto una hora también, así que se la podía devolver sin más. Me acerqué hasta la puerta y me vi reflejada en un pequeño cristal que tenía en un lateral, estaba horrenda con los pelos alborotados y empapada. Me atuse como pude para parecer un poco decente y me repase la pintura de labios mirándome en el pequeño cristal.
Cuando enfoque un poco la vista y miré más allá de mi reflejo vi a Cameron al otro lado mirándome como si fuera un extraterrestre y riéndose de mí a pleno pulmón. Perfecto... ¿Se podía hacer más el ridículo en tan poco tiempo? Parece ser que si porque me giré indignada y tropecé con una baldosa que estaba un poco salida y me caí hacia atrás toda despatarrada en un seto. Cuando conseguí levantarme estaba llena de ramitas y pequeños cortes en los brazos.

Cameron salió a mi rescate sin poder parar de reír y me ofreció su mano para ayudarme a levantar pero desairada rechace su ayuda y me puse en pie sola. Hoy iban a ser las dos horas de clase mas largar de mi vida seguramente.

-¿Estás bien señorita Adriana?- Su mirada condescendiente me sacaba de quicio y me dieron ganas de estrangularle en ese momento.
- Perfectamente y por favor deja de llamarme señorita Adriana y llámame Adri a secas.- Me salió más brusco de lo que pretendía pero al cuerno con todo ya no podía quedar peor de lo que había hecho hasta ahora.
- Muy bien señorita Adriana sígame hasta dentro si es tan amable le daré la primera la primera clase en la cocina.- Agggggggggg era sin duda para estrangularle sin ningún miramientos, como una persona podía ser tan condescendiente. - Y por favor intente llegar entera o me veré obligado a tener que poner protecciones para bebes en toda mi casa para que no se haga aun más daño o y seria un detalle que llegase a su hora.- SE ACABO este era su fin ya veía los titulares "Extranjera histérica ahoga a un chico en silla de ruedas en la bañera de su casa tras un ataque de ira". El toque dramático sin duda haría que la noticia fuera en primera plana.

Respiré cuatro veces para intentar contener toda mi ira interior que amenazaba con explotar en cualquier momento. Como se podía odiar en tan poco tiempo a alguien con tanta fuerza y para colmo tenía que aguantarle durante tres meses prácticamente todos los santos días de mi vida, definitivamente mi karma estaba sucio y en mi próxima vida me iba a reencarnar en acaro de alfombra. Pero bueno, me contuve todo lo que pude para no quedar como una niña pequeña a mis 24 años pero la verdad es que me apetecía llorar como una loca histérica abrazada a Killa hasta quedarme dormida.

-Tranquilo no entra en mis planes volverá chocar con nada.- Le segui con la poca dignidad que me quedaba hasta la cocina quitándome sin que me viese las ramitas que se me habían quedado enredadas al pelo aunque creo que no disimulé muy bien, ya que le vi una ligera sonrisa cuando se pensaba que no le estaba viendo.

-Muy bien siéntate aquí si quieres para que podamos comenzar.- Me ofreció asiento en una larga mesa que tenia en la cocina, por lo que había podido ver al entrar su casa solo tenia una planta y estaba repartida en cuatro habitaciones con un hall enorme en medio de manera que le fuera muy sencillo pasearse en la silla por toda la casa sin chocar con nada. Bastante practico la verdad, la cocina era amplia con unos ventanales que dejaban entrar muchísima luz todo era un poco más bajo de los normal para que pudiera llegar el cómodamente a todos los recovecos.

Me senté en la mesa un poco intimidada por Cameron porque a saber por dónde me salía ahora mismo y al tenerlo justo en frente no podía escabullirme o evitar que viera lo roja que me encontraba ahora mismo. Tiene un algo que no se explicar que hace que me sienta pequeñita y necesitara que me abrazase para sentirme mejor conmigo misma.

-Bueno Adriana no se si te explicarían la dinámica de cómo son estas clases pero bueno, simplemente es quedar un par de horas de lunes a viernes y hablar de cómo nos ha ido el dia o de lo que sea para que puedas practicar el idioma y aprender todo lo que puedas en tres meses para que no te veas aquí sin saber defenderte. ¿Te parece bien?.- Me miró fijamente y levantó una ceja ooh dios mio la verdad es que era tremendamente sexy. Hablaba muy despacio para que pudiera comprender cada palabra sin un gran esfuerzo.

- Si me parece una buena idea.- No podía dejar de apartar mi mirada de su boca para no perder el hilo de la conversación y quedar como una idiota y creo que eso, que le mirara tan insistentemente, le estaba incomodando un poco.
- Vale bueno empecemos entonces... uhms a ver ¿por qué no nos conocemos un poco mejor? Cuéntame cosas de ti o pregúntame lo que quieras para romper un poco el hielo.- Me quede callada, estaba tan nerviosa que no sabia que responder.- Vale si no quieres decir nada puedo empezar yo ehm me llamo Cameron pero me puedes llamar Cam tengo 27 años y soy abogado defiendo caso de gente que no tiene recursos económicos sobre todo para poder ayudar en todo lo que puedo, soy hijo único mis padres viven cerca y me ayudan de vez en cuando en casa dado lo obvio, ehm me gusta ir al cine los domingos y no soy nada fan del futbol. Y bueno te toca- Estallo en risas después de soltar todo su repertorio y esperó pacientemente a que yo me decidiera a arrancar con el mio.

- ¿Cómo te quedaste en silla de ruedas?.- Ole yo, soy asi de oportuna cuando estoy nerviosa no tengo filtro al hablar y solo escupo lo primero que se me pasa por la mente. Cam se quedo blanco mirándome creo que no se esperaba para nada esa pregunta tan de sopetón y yo cada vez estaba mas roja y me sudaban tanto las manos de la vergüenza que me quería morir.
- Wau vaya... no pensé que fueras a preguntarme eso tan de repente.-
- Lo siento de verdad no quería decir eso... bueno si pero no ahora yo solo estoy nerviosa y no se ni lo que digo lo siento muchísimo no tienes que responder si no quieres de verdad.- Me empezaron a salir todas las palabras juntas y con una voz muy aguda no sabia donde meterme.

- Adriana está bien tranquila no es ningún secreto lo que me pasó ni tienes que atacarte tanto.- Vi un hilo de comprensión en sus ojos que me relajo un poco. - Bueno hace un año estaba corriendo, me gustaba ir mucho a correr con música para despejarme del trabajo y hacer ejercicio por las noches y una de ellas estaba con la música muy alta sin oír nada del exterior por lo que no oí el coche que venía directo hacia mí por detrás, unos chicos iban borrachos al volante sin control y me atropellaron y bueno entre en urgencia directo al quirófano pero ya no hubo nada que hacer y me quede en silla de ruedas. Y aquí estoy, llevo todo este año bastante mal y unos amigos me apuntaron a este programa para que tuviera interés por algo y me relacionara con gente y aquí estamos tú y yo.

Me sentía fatal, tenía ganas de consolarle y decirle que todo estaba bien, todo el odio que le había cogido por sus aires de grandeza desaparecieron al escuchar su historia.
-Pero bueno no me mires así que solo estoy en silla de ruedas no me estoy muriendo, la gente que me mira con esa cara de pena me pone de los nervios no necesito compasión. Háblame de ti- Y vuelta a ser el idiota de siempre pero bueno podía entender que se había hecho un escudo para protegerse a si mismo de todo el daño que podía haber pasado.

-Pues yo nada no sé qué decirte... me encanta el apartamento que me buscaste, gracias por cierto y esta noche empiezo a trabajar de camarera en una discoteca porque no me han aceptado en las entrevistas que he hecho de veterinaria por mi falta de experiencia. A mí también me gusta ir al cine los domingos y soy adicta a la coca-cola.- Sonreí al acabar mi discurso me sentía un poco mas cómoda con la situación, ahora entendí que quizás Cam se sentía tan solo como yo y por eso también estaba metido en este programa.

Las dos horas pasaron rapidísimo hablando de tonterías y cosas sin sentido para cuando me quise dar cuenta ya tenía que volver a casa para cambiarme e ir a mi nuevo trabajo asi que Cam me acompañó hasta la puerta de su casa para despedirme.

-Bueno ¿Cómo dices que se llama el local donde empiezas hoy? Quizás podría ir a verte algún dio en plan apoyo moral con mis amigos por si llegaras a necesitar algo.-
-La discoteca se llama Chester está en la plaza principal es una iglesia se me hace súper extraño una discoteca en una iglesia pero se ve que aquí hay de todo.- Me reí como una boba toda la tensión había abandonado mi cuerpo y estaba súper relajada de repente.
-Se cual es quizás te vea este fin de semana o algo, bueno que te sea leve espero que te vaya bien en tu primer día.- Me despidió desde la puerta de su casa mientras yo caminaba ya por el pequeño sendero hasta la calle principal.

Cuando llegue al final me giré para despedirle con la mano pero el ya no estaba, había cerrado la puerta. Digamos que en lo de cortes se quedaba bastante corto pero al menos había reaccionado bastante bien a mis meteduras de pata y mi verborrea sin sentido. En fin, se acabó pensar en Cam me esperaba una noche bastante movida y tenía que ponerme decente para que no me echen a la calle en mi primer día de curro, no era momento de pensar en esos increíbles ojos marrones y fantasear.

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⏰ Última actualización: May 08, 2015 ⏰

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