Keila Stevans
Odiaba estar sentada en la clase de química, no es lo mío y es más aburrido si Jacky no esta, suelo sentarme en la última fila la ventana queda al lado del campo de fútbol, sonara súper acosador de mi parte pero no es mi culpa que cuando yo tenga química, Moises tenga clase de deporte.
Mis ojos se caen del sueño y volteo para ver el mini juego de fútbol, y ahí estaba el, todo vestido de negro con unos tacos verdes, su pelo negro se veía tan malditamente bien, para ser un patan es demasiado atractivo.
-Espero y esté pendiente a la clase Stevans, no quiero ver otro 0 en mi materia- la mire algo avergonzada claro nadie sabía mi nota en química, no SABÍAN hasta ahora -Si estoy prestando atención- dije pasando mi mano por mi nuca.
No importaba cuanta atención le daba a la clase de igual manera me quedaba viendo como jugaban, mi mirada fue atrapada por el pelinegro que miraba fijamente a mi ventana, me empecé a sentir algo mareada al parecer los nervios estaban a mil.
Levante mi mano -Tengo que ir al baño- salí corriendo del aula hasta llegar al baño, me eche agua en la cara ya que la sentía ardiendo, me vi al espejo y estaba algo roja pero casi no se notaba, salí de ese lugar y me dirigía al laboratorio.
Sentí como me jalaba hacia un rincón y lo vi a sus ojos verdes -¿!Que mierdas te pasa Moises?!- pregunte pero el solo tapó mi boca -Que hacías viéndome por la ventana que? Me extrañas?- me dijo en un tono burlón dándome una sonrisa pícara, yo le quita la mano de mi boca -No te hagas tantas ilusiones, ahora si me disculpas tengo clases- le dije algo irritada dándole la espalda -el color carmín de tus mejillas me dicen que si me extrañas- dijo rascándose la barbilla -Ja! No te sientas lo más importante de mi vida- me tomo de la mano acercándome a él, estaba algo sudado se notaba en su cabello -Me dejaste con las ganas de un beso Keila- yo rodeé los ojos -No te fue suficiente con lo que pasó en tu baño?- su sonrisa se volvía más grande como si estuviera recordando parte por parte lo que pasó esa noche -Esa hermosa noche donde me diste el permiso de explorar tu hermoso cuerpo?- sentía cómo mis mejillas se ponían más rojas -No lo digas así suena raro- dije tapándome en su pecho -entonces si me dejarás besarte?- me pregunto acariciando mi cabeza, yo me acerqué a su oreja lentamente -jamas volverá a pasar idiota - su cara de confusión fue lo mejor que vi en mi vida.Salir de ese salón fue un alivio para mi pobre alma, tristemente mi felicidad no dudaría mucho al recodar que tenía que entregar un trabajo de historia.
La cafetería no era mi lugar favorito para estar pero mi hambre era grande, mi cabeza estaba tirada en la mesa mi cansancio era demasiado, quien habrá sido el genio que invento despertar tan temprano ¿quien dijo que seria una buena idea? -Deja de echarte a morir en esa mesa y come algo Keila- dijo Jacky me dijo en un tono algo molesto, se molestaba cuando no comía bien en la mañana, dándole una sonrisa agarre el sándwich -Sabes que te quiero- le respondí dándole una mordida a la comida -Keila? Ya viste a al chico nuevo de la clase de arte?- me pregunto señalando a su dirección -No lo había visto antes, creo que está en el grupo b porque no le visto antes- dije devolviendo la mirada a mi comida. - tampoco es tan lindo pero deberíamos juntarnos con el, no conoce a nadie- yo la vi a los ojos algo sorprendida -Tu? Haciendo amable? Algo te pico?estás bien?- ella echó una carcajada por mi sarcasmo -No es nada solo quiero agrandar este dúo- me toque el pecho haciendo con si me hubiera dolido -Auch- vi mi jugo y me di cuenta que era un jugo de piña, le tenía alergia así que lo tomé para cambiarlo y comprar uno nuevo -Ya vuelvo- Jacky solo asintió con la cabeza viendo cómo me iba y devolviendo la mirada a su teléfono.
Camine para cambiarlo hasta que sentí como tropecé con algo y me caí dándome en la cabeza, mi mirada estaba algo nublada hasta un chico me ayudo a pararme, también escuché a Jacky ayudarme a pararme -ay por Dios que vergüenza- mis mejillas estaban rojos así que me tape con mis manos y salí corriendo al pasillo que gracias al cielo estaba vacío, me senté en una esquina hasta que escuché mi nombre -Keila?- volví a escuchar y vi a un chico alto con cabello marrón algo desordenado, ojos castaños claros y algo mal vestido -disculpe creo que se equivoca de Keila- el chico me dio su mano para ayudarme a pararme -Eres Keila Stevans no?- yo lo miré a los ojos tratando de responder con firmeza -Emm si soy yo- Lo cual sonó como un balbuceo, el chico me dio un jugo de manzana en la mano viéndome con una sonrisa con ortodoncia le quedaba muy bien para ser sincera -entonces no me equivoqué de Keila- Una pequeña sonrisa se me salió del rostro pero se me fue cuando vi una sombra detrás del chico.... -¡Los encontré!- grito Jack haciendo que voltee a su dirección -¿estás bien? ¿Te duele algo?- Me pregunto algo preocupada, yo sacudí mi cabeza para entrar en razón quitando mi mano de la del chico, algo confundida vi de nuevo donde estaba la sombra pero ya no había nada ni nadie, -No todo está bien, la vergüenza es lo único que se queda conmigo- ella me abrazo -Tranquila mientras Moises no te hubiera visto no pasaste tanta vergüenza- La quite de un empujón -Cállate- le dije.
El chico se presentó como Noah Miler era bastante amigable y divertido pero su aspecto no era el mejor, no era de arreglarse mucho y siempre tenía que usar uno gruesos lentes, pero no importaba era una buena persona y eso era lo que contaba después de todo Chris es bastante atractivo pero es una mierda de persona, me entretuve mucho con Noah hasta que sonó una alarma en mi teléfono -¡Mierda!- maldije, Noah se me quedó viendo -¿Pasó algo?- lo vi algo apenada ya que iba a un café con el después de la escuela -lo había olvidado por completo, tengo que hacer un trabajo con Jacky antes de las seis- el me vio
-¿Jacky? Ella se saltó las clases del último periodo- Mi cara era de una sorpresa gigante -Oh entonces lo haré yo sola- el se paro de las escaleras -Está bien Keila pero me debes un café- le di una sonrisa asintiendo con la cabeza -Bye- me despedí.Fui corriendo a la librería para poder hacer el odioso proyecto de historia, cerré la puerta con fuerza y prendí una computadora dejando mis cosas en el asiento, cuando me dirigía a la sección de historia sentí como si alguien me estuviera mirando fijamente y ahí fue que lo escuché -¿Trabajo a medias? Muy típico de tu parte Stevans-
Maldito ya sabia de quien se trataba.
Salte de mi silla algo molesta -¿Me estás siguiendo Moises?- el solo vaciló con la cabeza y me vio directamente a los ojos -No es mi culpa tener que alguien esté en mi librería favorita- me dijo encogiéndose de hombros -¿tu lees?- le pregunte algo sarcástica aunque en realidad si me sombraba que un tipo como el supiera leer -¿Tan difícil para que tu pequeño cerebro lo entienda Stevans?- intenté ignorar su mal sarcasmo, pero era inútil el tipo sabía como sacarme de quicio.No se por que hacer este tipo de trabajos es tan tedioso, o tal vez estoy muy cansada sentía como mis ojos se cerraban poco a poco y la luz de la pantalla se hacía menos visibles para mis ojos, caí poco a poco hacia la mesa en un profundo sueño, no pasó mucho tiempo, unos 30 minutos calculo más o menos, sentí como alguien me tocó la espalda -Stevans? Despierta no has terminado- esa odiosa voz me hizo despertar los más rápido que pude -Podrías dejarme tranquila una vez en tu vida?- el solo rodó los ojos y acercó un vaso hacia mi -para que te despiertes mocosa- yo vi el vaso y parecía de café (normalmente no tomo café) -Gracias pero no tomo café- le dije con una sonrisa falsa -No es café, solo tómalo para que no te vuelvas a dormir- me dijo algo fastidiado, tenia algo de sueño así que era mejor que lo tomara, un sabor dulce invadió mis papilas, ¿como sabría Moises que me gustaba el chocolate?.
Se me hacía más tarde y decidí irme, estaba recogiendo todas mis cosas cuando Moises se me acerca a mi, pensé que me diría algo o me haría alguna maldad pero no, solo estaba parado viéndome fijamente - Me tengo que ir disculpa- pensé que lo dije firme, o así fue le lo imaginé pero en realidad sone apenada , vi como se volteó y yo quite mi mirada para irme rápidamente, Mi casa no quedaba tan lejos así que me fui a pie sintiéndome intimidada por aquella mirada vacía y fría.
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El mercado de las maravillas
RandomConoces el dicho, lo inesperado es lo que mas te sorprenderá? Si yo no lo entendía lo escuchaba muchas veces por mi madre pero ese dicho tomo sentido cuando conocí a Moises...