ꕥ 𝐶𝑟𝑒𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎,
𝑖𝑛𝑐𝑙𝑢𝑠𝑜 𝑑𝑢𝑟𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒. ꕥ—Pasa.-la voz del profesor me trajo de vuelta, no quería estar ahí, no quería conocer a nadie, no quería vivir.
Pero no podía morir, las cosas eran más complicadas de lo que podía desear. Di un par de pasos delante y respiré dos veces más, solo eran personas, nada fuera de lo común, nada extraño. Mi corazón repicaba tan duro que pensé se saldría de mi pecho.
—Nanami, Haibara...ella será la tercera de su grupo, preséntate.-miré primero al rubio de ojos cansados, a comparación del pelinegro de ojos inquietos me parecían normales.—Akira Mikoto, un placer.-hice una reverencia sencilla, miré de reojo a cada uno.
El pelinegro me sonrió, sus mejillas estaban levemente rojizas, ojos más dilatados.—Bienvenida.-susurró cuándo me senté a su lado, sonreí un poco y miré al frente, Masamichi Yaga, el siguiente director dentro de un semestre más, hablaba sobre la composición de una maldición.
Todo eso y más, me enseñaron en casa.—Bien, se acerca la Golden Week, ninguno de los cursos estará en clase, asegúrense de conocerse como equipo y Haibara, estudiarás horas extras conmigo y el profesor Hitachi.-
El mencionado puso ojos de cachorro y miró al rubio, quién desvió la mirada fingiendo no haberlo notado.—Mikoto.-miré al profesor y me sonrió amablemente.—Bienvenida a Tokyo.-asentí y lo miré salir.
En ese momento el lugar se quedó totalmente en silencio.—Entonces...¿Mikoto..?.-
—Solo dime Akira.-susurré y estaba segura que lo escuché tragar saliva fuertemente.—A-Akira...-asentí mirándolo de reojo, el otro chico guardaba en su mochila una pequeña libreta, notó mi mirada y se giró completamente.—Supongo que...¿Debemos conocernos?.-pregunté sonriendo un poco más, no me gustaba la idea de socializar.
Pero tenía que hacerlo...no, debía hacerlo.—Soy Yu...este gruñón de aquí Kento.-Yaga ya los había presentado, aún así el chico hacía su esfuerzo para comunicarse conmigo...¿Por qué?.—¿Te transfirieron de Kioto?¿Eso es posible?.-mordí mi labio levemente.
—Yo...-
—No es necesario que hables de ello, Haibara suele meterse de más, pero no tiene malas intenciones.-el rubio me hablaba tan tranquilamente, agradecí su intento de ser empático.—No es posible una transferencia, pero se hizo una excepción conmigo, ¿Eso te basta?.-el pelinegro asintió amablemente.
Sin embargo, comenzó a verse más rojizo de las mejillas. Me levanté y discretamente me hice a un lado, Nanami lo notó.—¿Quieres entrenar con nosotros?.-preguntó y lo pensé un poco, ¿Podría hacerlo?.
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Gods I: Lovers. [GOJO SATORU x OC] .
Fanfiction"El amor es la más grande maldición" ¿Realmente existe? No se da a quienes estamos perdidos, malditos. Aún así, no pudimos evitarlo, sentir y desear, incluso si no somos reales, nuestros caminos se unirán y todo se hundirá en caos. Te elegí a ti po...