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Me encuentro en un bar tomando y fumando un cigarro sentado en la barra, tomaba cada copa, como si de agua se tratase, estaba tan concentrado en mis pensamientos que no note la presencia de cierta señorita... Miré y la verdad no sé ve mal es una peli azul preciosa, con unos pechos enormes y unas caderas que matan a cualquiera, llevaba mini falta y un escote en su espalda. Me quedé unos segundos contemplado su belleza, le pregunté su nombre y con una sonrisa coqueta me respondió.

-me llamo Robin, Nico Robin- me miraba de manera seductora y pregunto mi nombre también, yo asentí y le respondí -Monkey D Luffy para servirle- decía mientras le dirijia una risa coqueta.

Platicamos de diversas cosas y con algunas copas encima, no fuimos a un lugar más privado. Nos besamos sin parar, nos tocabamos sin límites, las embestidas se hicieron más fuertes y por fin llegamos al clímax, nos recostamos y nos que damos profundamente dormidos... Ala mañana siguiente desperté con un dolor terrible en la cabeza y algo mareado note que estaba desnudo y desvíe mi mirada al lado de mi y me di cuenta de a quella mujer, solo suspiré me di un baño, me vestí tome mis cosas y solté algunos billetes. Salí de la habitación, tome mi auto, por fin llegué a casa caminé ami recámara cogí una muda de ropa, entre al baño pasaron algunos minutos y la puerta empezó a sonar, baje abrí miré de quién se tratase, pero al mirar vi que era el "problema" por el cual me encontraba en ese bar... Me límite hacer preguntas y lo deje pasar, el no dijo ni una palabra solo camino hacia la recámara y sin mas se acostó.

Sonó mi alarma ya pasaban de las 8 am, me levante empeze a empacar todo y me largué de ese maldito departamento, tome mi auto subí todo lo encendí, me fui a toda velocidad no quería estar más tiempo con el... Me asome por el retrovisor y vi como law se encontraba en la salida de la casa con una cara un poco confundida y triste, yo solo me reí y saqué mi mano por la ventana haciéndole una señal con mi dedo de Enmedio, puse a máxima velocidad el auto asta perder de vista esa calle, cuadra y incluso la maldita colonia.

Engaño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora