Don't forget me, my friend // KookV//

CAPITULO V

Estoy ansioso.

Y tengo un poco de miedo.

Han pasado algunos días desde que fui con JK a la universidad. A partir de esa mañana nos hemos acercado más, él dice que soy su amigo, y yo lo acepto, porque también lo considero uno, a pesar del poquísimo tiempo que nos conocemos. Jungkook es una persona tan amable que a los pocos minutos que lo presenté a mis amigos, ellos le hablaban como si se conocieran varios años, y el respondía con mucha confianza.

Lo integraron al grupo, a pesar de que él pertenece a otra facultad, lo cual se me hacia muy genial por parte de ellos, además, que esto ayudaría a que Jungkook no esté solo en Seúl, eso era lo que más me importaba.

Todavía no podemos ir a comer solamente los 2, porque nuestras clases en las tardes, se cruzan, y cuando teníamos tiempo libre, salíamos con los chicos.

Lo mejor de todo es que, me he dado cuenta que el temor que tuve sobre conocer a Jungkook, se está desvaneciendo poco a poco. Esto me da esperanza a que todo volverá a ser como antes, solo es cuestión de tiempo, todo pasará y será mejor.

Sé que existe un final feliz para mí.

Pero hay algo más que tiene mi mente en otro lado, el cumpleaños de Jimin está cada vez más cerca, exactamente faltan 3 semanas, tengo muchas cosas para darle, pero no quiero cruzarme con sus padres. No les agrado, si nos encontramos podríamos discutir y no quiero arruinar el cumpleaños de mi soulmate, él no merece algo así.

Aunque, probablemente sus papás vayan a verlo temprano, si eso pasa yo podré ir en la tarde. De todas maneras, lo intentaré, podré hablar con él después de varios meses. Voy a pensar y organizar detalladamente todo, aún tengo varios días para hacerlo.

Hoy me voy a distraer un poco con los chicos, Jungkook me dijo que pasaría por mí para luego encontrarnos con los demás. Yo ya estoy listo, limpié todo en la mañana y cada objeto de mi apartamento está en su lugar, voy a llorar dramáticamente porque hice todo esto en 2 horas, todo un récord para ser un perezoso.

A los pocos minutos, alguien tocó la puerta, quizás JK ya llegó.

- ¡Taeeeeeee! ¡Levántate dormilón! Seguramente sigues en la cama – comenzó a exclamar detrás de la puerta. Parecía un niño cuando hace eso, muy lindo, por cierto. ¡Ah! No quedaba nada del chico tímido que conocí, pero no era algo malo, me gusta que sea él mismo cuando está conmigo y con nuestros amigos.

- ¡Ya voy! – le respondí, y fui directamente a abrir la puerta.

- Pensé que estabas dormido, Tae. ¿Ya nos vamos? Los chicos nos están esperando afuera, llegamos al mismo tiempo a tu casa, y me mandaron a apurarte – parecía que había subido corriendo las escaleras, tenía la cara roja y un poco de sudor.

- Si, ya nos vamos, pero primero debes limpiarte la cara – fui a la mesa y saqué unas toallitas húmedas. Cuando ya se las iba a dar, tuve una mejor idea.

Comencé a limpiarle el rostro sudoroso a Jungkook, haciendo esto veía un poco mejor sus facciones, él solo me miraba a los ojos mientras yo limpiaba su frente, estando frente a frente no lo veía más alto, parecíamos de la misma altura, aunque estoy seguro que JK mide unos centímetros más que yo.

Todo esto pasó a un segundo plano cuando decidí verlo a los ojos, nuestras miradas se encontraron y no pude evitar sonreír, sus ojitos son tan dulces, él es muy dulce. Es en estos momentos donde me doy cuenta que no hice mal en darme la oportunidad de conocer a Jungkook, no solo porque era muy guapo, sino porque después de mucho tiempo puedo sentarme a conversar con alguien cómodamente, con mi familia no puedo lograr eso, solo con mis amigos, y ahora también Jungkook. No creo que yo sea una persona difícil de tratar, todo esto sucedía porque no me daba la oportunidad de conocer a más gente, pero esa etapa en mi vida ya está llegando a su final.