Una historia de Kimetsu No Yaiba, donde el protagonista soy yo, en esta historia varios acontecimientos cambiaran para el bien de la trama de la historia, claro que cosas importantes no cambiaran tanto...
Ahora si una breve parte para empezar con...
Mendor con mucho dolor seguía corriendo hasta la montaña claro que le era difícil ya que el constante dolor lo hacía detenerse, aun así, trataba de llegar lo antes posible. Mendor continuaba con su viaje hasta que finalmente llego a la base de la montaña, apenas llego sintió un gran escalofrió que recorrió todo su cuerpo, Mendor trato de ignorar eso, pero el escalofrió seguía en él, sin mucha opción empezó a ingresar al bosque, pero todavía tenia un gran dolor en el pecho lo que hacia que se estuviera deteniendo un par de veces en los árboles para tomar aire.
Mendor: ¿Pero que mierda me pasa?
Mendor se recargo en un árbol para tomar aire, cuando finalmente se recupero trato de seguir con su camino, pero se llevó la sorpresa de no poder despegarse del árbol, Mendor giro su cabeza para ver que era lo que lo detenía y se llevo la sorpresa de ver varias arañas sosteniendo gran parte de su espalda. Mendor con algo de asco tomo su espada para después realizar un corte liberándose de las arañas y empezar a ver por todos lados ya que sabia que no había matado a las arañas, claro que Mendor seguía cansado por el dolor del pecho lo que hacia que no viera del todo bien.
Mendor: Maldita sea...
Mendor antes de que dijera otra cosa tuvo que dar un corte al aire para matar algunas arañas las cuales se acercaban para tomarlo por los brazos, Mendor al ver que las arañas no se detendrían empezó a adentrarse mas en el bosque viendo varios capullos colgados en la parte superior de los arboles
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Mendor: ¿Por qué demonios tenían que ser arañas?
Mendor continuo con su camino hasta que se encontró con algunos cazadores vivos que se movían bastante extraño, al acercarse lo suficiente alcanzo a ver como eran controlados por las arañas, Mendor apenas iba a hablar cuando tuvo que detener una katana para evitar ser cortado, Mendor iba a atacar letalmente cuando vio que la cazadora seguía viva
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