Tipo: Interacción de personajes +
Ligero Yata x Lectora ([Tn])
Narración: Tercera persona
Temática: Trabajo en equipo (?)Especial San Valentín 2016
Homra—¡Yata-chan! ¿Sabes que día es hoy?— preguntó Izumo sonriendo, nada más ver entrar al pelirrojo en el bar.
—Mmm... ¿Domingo?— respondió el susodicho, arqueando una ceja. ¿A qué venía esa pregunta?
Sin embargo, una bombilla pareció encenderse en la mente del joven que enseguida sonrió ilusionado. «Parece que después de todo no está tan perdido» pensó Izumo, asumiendo erróneamente que Yata había averiguado ya a que se refería.
—¡¿Nos vas a dar el día libre?!— exclamó el skater emocionado. Tenía que ser eso, al fin y al cabo, todo el mundo libraba al menos un día a la semana e Izumo no podía ser tan cruel con ellos, ¿no?
Izumo se llevó la mano a la frente exasperado. ¿Cómo podía Yata ser tan cortito a veces? ¿Quién no sabe que día es San Valentín?
¡Por el amor del Slate! ¡Todas las tiendas llevaban semanas anunciando sus productos para el día de los enamorados! ¡Era imposible no verlo!
—¡Es el día del amor, idiota!— intervino Chitose, que había permanecido en silencio hasta ese momento mientras recortaba una cartulina roja.
—¿El día del amor?— preguntó confuso.
—San Valentín— especificó el castaño mostrándole un corazón de cartulina para enfatizar sus palabras.
—Ah. Pues vaya tontería— dijo Yata alicaído. Que Izumo le hubiese dado el día libre le habría hecho mucha más ilusión. ¿Qué tenía de especial San Valentín?
Izumo sonrió con malicia y reveló el motivo de su buen humor:
—Podrías preparar chocolate para [Tn]— Avergonzar a Yata era su placer —no tan— oculto.
—¿C-chocolate?— las mejillas de Yata no tardaron en adquirir ese tono carmesí característico que adoptaban cada vez que se trataba de algo sobre chicas. —¿P-por qué iba a p-prepararle c-chocolate a [Tn]?
—¿Porque te gusssssta?[*]— observó Shōhei, moviendo las cejas arriba y abajo con picardía. Al parecer se habían puesto de acuerdo para burlarse de él.
—¡Tonterías! ¡N-No me gusta! ¡E-es insoportable!— se defendió nervioso, provocando que los demás sonriesen con expresión de «si, sí; lo que tú digas».
Aguantándose la risa, Tatara apoyó la sugerencia:
—Yo creo que es buena idea; a [Tn] y Anna les haría mucha ilusión. Se pasan el día comiendo dulces— reflexionó. —Además, pueden ser chocolates de amistad.
—Decidido entonces— Izumo no iba a dar opción a que Yara se negase. —Avisad a los demás. Yata, irás con Kamamoto y Bandō a comprar el chocolate. Eric, Shōhei y Kōsuke se encargarán de comprar los moldes. Chitose, tú y Tatara iréis con Dewa a comprar decoraciones para los chocolates y algo para envolverlos. Tenéis una hora y media a partir de ahora— ordenó, poniéndose en modo sargento.
Los chicos se llevaron la mano derecha a la frente a modo de saludo militar y respondieron un «Sí, señor» al unísono, ya que ninguno quería ser el que contradijese al rubio.
Izumo por su parte, empezaba a lamentarse de su idea al imaginarlos en su cocina, pero no podía retractarse ahora que todos habían aceptado. Solo esperaba que no quemasen nada.