Pasaron exactamente 17 días de sufrimiento para Flor. Esa máquina le era insufrible. Mínimo la probaba 6 veces al día, ya que siempre había algo que fallaba. Tanto tiempo usándola y Flor no entendía para que la crearon. A veces pensaba que la hicieron solo para hacerla sufrir a las personas como ella. Sin embargo, a pesar de tanto dolor, Flor no levantaba queja alguna, su supervisor ya había dicho el castigo que ella tendría. Esto le causo pesadillas con ese artefacto del mal, lo cual la despertaba muchas veces en la noche. Tanto así llegó el problema que volvió a mojar la cama, aunque por dormir en pañal esto no pasaba como tal. Esto último es la principal muestra de la regresión que empezaban a sufrir las personas de la zona roja, siendo solo los más fuertes quienes aguantan mucho tiempo. Obvio que Flor, una chica tímida e inseguro, no iba a durar mucho y peor si tiene que aguantar todo esto.
A levantarse bebota -dijo su supervisor la mañana del día 18- a desayunar que tienes trabajo
Como usted diga -respondía Flor media dormida
Como usted diga, papi -gritó el supervisor- repítelo
Como usted diga, papi -dijo Flor
Gracias, bebé -dijo el supervisor- GIANELLA, la bebé mojo su pañal
Gianella era otra trabajadora del lugar y que, al mismo estilo que el supervisor, amaba burlarse de Flor al aprovechar su indefensa en aquel lamentable lugar.
¿Tus padres no te enseñaron a aguantar? -decía Gianella mientras le quitaba el pañal mojado- entiendo porque estas aquí, no puedes amanecer seca, JAJAJAJAJAJA
Flor quería matarla luego de oírla mencionar a sus padres, mismos que Flor conoció poco porque estos dos murieron cuando ella tenía 14 años. Esta es una de las causas por las que Flor no logró completar su entrenamiento. Nunca se pudo reponer de esta pérdida. Su hermana ya lo había terminado dos años antes y trató de sacar a Flor adelante, algo que nunca pudo. Flor la extrañaba cada noche, sabiendo que ella debía sufrir mucho la ausencia de la única familia que le quedaba.
Oh, quiere llorar -dijo Gianella al ver lágrimas en los ojos de Flor- ¿no quiere teta bebé? supongo que a las de tu clase les gusta eso
Déjame en paz -dijo Flor antes de recibir una cachetada de Gianella
Cuando estés frente a mí solo hablas cuando yo te permita -dijo Gianella- aprende a respetar a tu mayores
Lo siento -dijo Flor
Ya para de chillar niña -dijo Gianella- toma tu desayuno que tienes trabajo que hacer
Como siempre, Flor entró a la máquina un par de veces al día antes del almuerzo.
Perfecto -dijo el supervisor- la máquina está a un 95%, unos ajustes más y estará lista para enviarla al otro lado
¿Puedo hacer una pregunta? -dijo Flor
Sí bebé -dijo el supervisor
¿Para qué sirve la máquina? -preguntó Flor
Sirve para castigar a aquellas que no completen su entrenamiento -dijo el supervisor- será como su ritual de llegada a este lugar
Malvados -dijo Flor
¿Cómo nos llamaste? -preguntó el supervisor
MALVADOS -gritó Flor a vista de todo el mundo
Parece que la bebé se está portando mal -dijo el supervisor- hora del castigo
Dos de los guardias agarraron a Flor y la pusieron sobre una mesa. En ese momento, Gianella le quitó el pañal.
¿Sabes algo niña? -dijo el supervisor- antes de que tú llegues aquí había otra chica parecida a ti. Llegó y a los días hizo algo que mereció ser castigado.
Flor trató de ver que pasaba y vio a Gianella traer una especie de palo que tenía en la punta una gran mano.
Yo, como tu papi -dijo el supervisor- te condeno a recibir el castigo doble
Gianella empezó a golpear con el palo a Flor en el trasero. Los gritos de esta última eran infinitos
PARA POR FAVOR -gritó Flor con lágrimas en los ojos y el trasero rojo
¿Qué sigamos dices? -dijo el supervisor- Gianella, más rápido
Ella obedeció, golpeo a Flor con mayor velocidad y fuerza. Luego de 30 segundo paró. El culo de Flor estaba más rojo que nunca. Esta misma no paraba de llorar, a diferencia de los espectadores que reían como nunca. Se equivocó al pensar que eso era todo. De la nada otra chica llamada Romina trajo algo parecido a ese artefacto que usan los médicos para recolectar sangre de un paciente. De la nada le puso eso al ano de Flor y empezó a introducir un liquido. Luego de cinco minutos, paró y se retiro el artefacto de alguna parte del cuerpo de Flor.
Eso fue el nuevo laxante versión 324 -dijo el supervisor- quería probarla contigo mañana, pero aprovechando tu actitud supuse que era mejor hacerlo hoy. No te preocupes, si mueres, le envió tu último pañal a esa zorra de tu hermana.
Hijo de puta -dijo Flor
Luego de decir eso, de la nada Flor sintió un dolor muy fuerte en su estómago. Se tiro una serie de gases, era claro que quería cagar. Le pusieron su pañal con una cinta que apretó el pañal más que nunca. A los pocos segundo empezó a cagar a la vista de todos. Algunos se taparon la nariz por el hediondo olor que inundó la sala.
Veo que la bebita se hizo popo -dijo Gianella- luego te cambio, quiere verte sufrir un rato
Los que no aguanten el olor de la bebé pueden irse -dijo el supervisor
El laxante es una éxito por lo visto, Flor no dejó de cagar durante cinco días en donde no se levantó del mueble cambiador, el cual comenzó a apestar peor que nunca.
Te revelo algo niña -dijo Gianella mientras le cambiaba de pañal por novena vez en el día- ese laxante no era para personas, era un laxante para caballos. La verdad es que Jeff (el supervisor) quería probarlo para ver si no era letal, pero por lo visto tuvo los efectos que él quería.
Ya basta -dijo Flor- déjame volver a mi casa
Estas en tu casa -dijo Gianella- nunca saldrás de aquí. Si lo intentas, juro que te enviaremos al muro (lugar donde presentaban a las sissys)
No me importa, cualquier cosa es mejor que estar aquí -dijo Flor
La verdad es que es más divertido tenerte aquí antes que en el muro -dijo Gianella- mejor confórmate.
Esas últimas palabras parecían ser lo único que podía hacer Flor en este lamentable nivel de vida que tenía ella y todos los demás "bebés" de la zona roja.
CONTINUARÁ ...
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Universo ABDL
FantasyAquí se relatarán historias ABDL de diversos personajes. Es importante recalcar que todas suceden en un mismo universo, pero no siempre se conectan entre sí, por lo que no es necesario leer una historia para entender otra. Tan solo basta con leer el...