⁹•Arianna•

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Estaba con mi mamá yendo hacia una casa apartado de todo, en medio del bosque en su carro, era de noche y estaba sentada en el asiento de copiloto viendo por la ventana las estrellas y los cientos de árboles que pasábamos. En total fue una hora y media lo que duramos para llegar a nuestro destino, parecía un cabaña en muy mal estado y daba terror al solo verla.

-Quedate aquí, cuando saque algunos papeles nos iremos de este lugar para siempre - lo decía en susurro revisando a nuestro alrededor inquieta, como si temiera que alguien la escuchara.

-Pero mamá...

-Quedate en el auto, no salgas y sí... Aparece algo raro corres - no deja que responda porque cierra la puerta de su lado y se dirige a la casa para luego entrar.

Me quedo sola y asustada, estoy en un lugar extraño donde todo lo que hay son árboles y oscuridad. Después de unos minutos, me desespero, intento tocar la bocina pero mamá había apagado el auto, decido salir del auto para gritar su nombre.

Este lugar es tan siniestro que hasta de día daría terror, grito otra vez su nombre pero nada, hasta que suena un ruido muy fuerte desde adentro de la casa, comienzo a ver sombras adentro de la casa, como si criaturas de la oscuridad se desplazarán de un lugar a otro mientras buscan algo... O a alguien.

Me cuestiono porque mamá me trajo aquí, este lugar es horrible y comienzo a llorar y llamar a mí mamá, suplico que salga.

Después de lo que parecieron horas sale un hombre completamente negro, creo que no se veía bien por la oscuridad y poca luz, me acuerdo de que hay una linterna en el auto y decido buscarla, cuando salgo del auto no encuentro a la persona que anteriormente estaba en frente de mí, eso me altera.

-¿Dónde está? - susurro.

Sin aviso sale mi mamá un poco rara con algo en la mano que no llego a identificar se acerca a pasos lentos y cuando está a 2 metros de mí, noto que tiene mucha sangre en su ropa, se deja caer en sus rodillas, y veo que está golpeada y sudando mucho.

Traga saliva fuerte que puedo escucharla.

-Toma - dice respirando forzado - ahora corre y no pares, no mires atrás y siempre estes atenta - alarga su mano izquierda dándome un sobre pequeño amarillo con manchas de sangre en él.

-Mamá - digo con el corazón a mil y mirando atrás cosas que se acercan.

-Necesito que huyas, por qué no podré pararlos por mucho tiempo, lamento no poder protegerte Ari - acaricia mi rostro dejando rastros de sangre seca.

-Ma - digo sollozando y derramando lágrimas otra vez.

Algo gigantesco comienza a correr hacia nosotras, haciendo que la tierra temblará da un salto que hace que mi Mamá me empuje hacía la carretera, me sorprendo por la fuerza que tuvo que hacer para mandarme tan lejos.

Esa criatura planea aplastarla pero ella de una manera lo esquiva, parece que hace una espada con sus manos que erradia una luz azul, da un salto inhumano para cortarle la cabeza a ese gigante.

Después aparece otra cosa, era más humanoide completamente negro, no le vi ni los ojos, solo se contemplaban sus filoso dientes gigantescos, aparece otro pero más grande con una cosa metálica que comienza a tocar y eso parece que llama a otros, por qué más que se parecen se acercan rodeando a la mujer que me dio la vida.

-CORRE - grita al ver que sigo en el mismo lugar dónde me había lanzado.

Mi intento de huida se detiene al ver como la criatura que tenía mamá al frente corre hacia ella intentando atacarla, aprovechando que me miraba a mí dió un golpe que la dejo en en suelo, separándola de su espada brillante

Acto seguido la criatura salta sobre ella aplastandole la cabeza, los demás comienzan a saltar de alegría sobre ella, masacrando su cuerpo, prosiguen a alimentarse de ella, ensuciando sus dientes de sangre y otras cosas.

Quedó con la boca abierta y los ojos abiertos como platos, aprieto mas el sobre en mí mano y siento como mí corazón se estruja, un sollozo sale sin consentimiento y lágrimas comienzan a brotar de mis grandes ojos.

El que la había dejado en el suelo en primer lugar riega más su sangre por la tierra seca y maltratada de ese lugar, pareciendo que se acuerda de mí presencia mira a mi dirección y siento cómo si mí corazón explotará. Siento mi cuerpo en el aire y mis ojos cerrarse.

El sonido de una camioneta me despierta, siento mi cuerpo muy pesado, el sol me deslumbra haciendo que me duelan los ojos y quedé con ellos cerrados mientras quedó quieta en el duro y frío suelo. Escucho como los autos llegan y salen de sus vehículos, pasos se hacen más fuertes, siento cómo alguien se posa al lado mío, más pasos se acercan, unos dedos tocan mí cuello.

-¿Está viva? - una voz ronca es audible para mí.

-Esta estable-otra voz masculina pero mas suave se hace presente - ¡Traigan camilla!

-Pero cuánta sangre, los Sóranos son bestias en lo que hacen.

-Te dije que era mejor que mandaras a Gigantes a hacer esto, de seguro la niña lo vio todo...

-Es culpa de Adriana, todo pudo salir mejor, pero no, quería el lado difícil.

Se escuchan ruedas a mí alrededor y mi delicado cuerpo es levantado hacia un lugar más cómodo donde se mueve hasta otro lugar.

-¿Qué haremos con Arianna?

-¿Enserio preguntas? - inquiere con risa - un orfanato, encargate

-Señor - llama al de mí lado - mire esto.

Siento que abren mi puño y sacan el pequeño sobre que tengo.

-Adriana...más ingenua no podías ser, llévenla al hospital, después de eso no dejen que hable con la policía y la llevan al Orfanato Marie, no quiero volver a saber de ella.

Me despierto de golpe sintiéndo el aire frío y puro de la habitación blanca en la que decidí descansar con los chicos que están metidos en el mismo lío que yo. Recordando que por el momento, no estoy en peligro.

Another UniverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora