⁴•Portales y sóntranos•

23 7 6
                                    

Siento un ligero mareo y un pinzón en mi cabeza, no siento el suelo hasta unos segundos después de que pasó el aire frío.

Abro los ojos y me encuentro en un bosque muy extenso, no importa a donde dirija mí mirada solo hay árboles, de repente unos quejidos llegan a mí oído y recuerdo a la chica que decidió venir con nosotros.

Algo me golpea la cara por lo que casi caigo pero me sostengo de mis piernas doblando ligeramente mi espalda, cierro los ojos fuertemente y los vuelvo abrir viendo con más claridad a mi alrededor.

Me pongo erguida y decido ayudar a la chica tirada en el suelo que resulta estar a mí lado, veo de reojo al rubio y a la pelinegra analizando el terreno.

-¿Dónde estamos? - pregunto mas para mí que para los demás pero me escuchan y Diana responde.

-Ni idea, pero espero que en un lugar seguro - responde suave pero firme que hace que todos hallamos escuchado.

Tomo por el brazo a la que estaba tirada en el suelo notablemente inconsciente, al estar tan ligera puedo pararla mientras la sostengo de ambos brazos e intento despertarla.

¿Cómo los asiáticos son tan delgados? No lo digo sólo por qué es más delgada que una maniquí sino que pesa como hoja de papel.

La chica va abriendo sus ojos lenta y pesadamente, hasta que comienza a ver de reojo su alrededor, se sostiene de mí intentando pararse de manera más firme y se lleva una mano a la cabeza cerrando los ojos con violencia.

-Hay que movernos, mientras menos tiempo estemos en un lugar menos posibilidades hay de que nos atrapen.

-¿A dónde nos dirigiremos? No sabemos ni dónde estamos y dijiste que mientras no estuviéramos tan agitados nos explicarías un par de cosas - el chico va y se sienta en una piedra - no me muevo hasta que me respondas.

-Ven siéntate - le digo a la persona en mis brazos para que se siente en la misma gran roca donde estaba el chico.

-Por favor Diego necesito que cooperes, además de que creo que podemos ir al oeste - dice señalando su derecha.

-¿A buscar qué?

-Un pueblo o algo así, no me quiero quedar aquí - hable por primera vez.

-¿E ir a dónde no sé dónde con una extraña que prometió explicarte lo que está pasando y no lo ha hecho? Esa cosa por poco y nos asesina.

-Sí, ya lo sabemos, y si nos quedamos aquí, volverán, no sé tú pero me voy con Diana a no se dónde para sobrevivir un poco más, y no olvides... Nos salvó la vida-digo con el ceño fruncido, recordando la gran lluvia, los truenos, y eso.

-Da un gran suspiro, lleva sus manos a su rostro tapándose totalmente - no quiero morir - dice en voz baja, pero lo escuchamos bien.

-¿Crees que nosotras sí? - inquiere Diana. Cierra los ojos mientras da una honda respiración, sale un gemido inaudible de dolor y se posa una mano en la barriga.

-¿Estas bien? - pregunto alto para que me escuche. Diego se pone en pie para caminar en su dirección pero tambalea unos segundos.

-Creo que viajar en el portal nos a hecho daño - replica Diana tomando una posición derecha

-Y que no hallamos comido en muchas horas no ayuda, ya que no es la primera vez que usamos portales - menciona Diego

-Otra razón para buscar al menos una casa, por aquí¿No Diego?

Diego mira cansado a Diana - Vámonos

-Pero con cuidado para no volver a desmayarnos - digo

La asiática se pone de pie finalmente sin ayuda e inspeccionó el terreno mejor.

Another UniverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora