☆Love me☆ «KingDice×Devil»

Capítulo 5

Un catastrófico desorden había en la habitación de el dado de orbes verdes similares a los de una esmeralda.

《Esto...¿no puede ser un abuso verdad?》

《Es amor, solo que no sabe como expresarlo con toques suaves como un pétalo de una flor.》

Esos pensamientos se repetían una y otra vez en su subconsciente causándole un pequeño momento de trance.

—Es amor...¿verdad?—

🥀

Su familia no lo aceptó por su orientación sexual, o su actitud "extraña" cuidando de su apariencia digno de un metrosexual.

Lo único que recibió en toda su juventud fue el rechazo, abandono de sus amigos.

Es por eso que es tan dependiente emocionalmente con los que se quedaron a su lado.

Y tuvieron que ser las peores personas viniendo de aquel bar.

El diablo le dio todo lo que quisiera y más, varios shows, un trabajo estable. Y claro...

A B U S O  S E X U A L.

—Es mi primera vez, ¿sabes?— Una voz nerviosa se escuchó desde las espaldas de aquel ser temido por muchos.

Se acercó a pasos fuertes y con su dedo índice levantó suavemente la cabeza de su juguete sexual a través de su barbilla.

—Eres mío, y debes amarme.— Esas palabras firmes hicieron que el dado instintivamente se inclinara como el perro faldero que es.

—Puedo hacer esto para agradecerle, por permitirme ser el presentador de su show.— Susurró con seducción, para así sacar habilidosamente con su mejilla una erección de su jefe.

Empezó a lamer toda su extensión pero inesperadamente el de garras filosas lo detuvo de manera tosca.

—No, yo quiero que te duela. Quiero verte sufrir.— Se levantó el de cabeza cuadrada inmediatamente para que el otro lo tomara del cuello.

Lo acostó en la cama y mantuvo su mano ahí con intenciones de ahogarlo.

—P-por favor señor, deténgase.— habló a pocas fuerzas tomando con ambas manos el brazo peludo de este. Comenzó a delirar perdiendo poco a poco su fuerza.

Al ser soltado jadeó profundamente como si el oxígeno fuera un privilegio.

🥀

—Pequeño y sensible dado.— canturreó la joven de cabello esponjoso y rubio, desde lejos se veía que era una peluca pero de cerca impresionantemente parecía natural.

—¿Entonces finalmente ese demonio te botó a la calle?— procedió a soplar el humo de su cigarrillo.

—Sally, no quiero que me des una mano, solo quiero que...alguien me escuche.— Respondió el hombre cuadrado con casi un tono de súplica, bajó la mirada haciendo un puchero; la  susodicha solo procedió a limar sus uñas para que quedaran en esa forma de óvalo.

Técnicamente es que entre esa chica y él no hablarían el mismo idioma, y como no si tenían las mismas metas de llegar al estrellato pero debían tomar caminos diferentes.