The ebony girl

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Sonia era una Chica soltera, en estas épocas era complicado que alguien de su ascendencia saliera adelante, y más al padecer de trastorno depresivo persistente. Se le había diagnosticado ya hacia mas de 10 años. Y el tratamiento que la Dra. Valadez le había suministrado era una dosis de cosquillas diaria. Medicamento que le dosifico casi por 6 años. Hasta que poco a poco su sensibilidad fue decreciendo. Esto aunado a dos intentos de suicidio había hecho que se ganara un lugar en el piso para pacientes inestables. 

Sonia era una mujer en sus cuarentas. Media exactamente 166 cms, tenia una figura natural envidiable, un busto copa C un abdomen plano, piernas y booty tonificado. Y unos pies que asemejaban su figura, bruscos, pero al mismo tiempo delicados y hermosos.

Aquella noche Sonia estaba totalmente consiente por el tratamiento por el que pasaría su vecina. Por un momento se alegró de no se ella quien recibiría una "dosis de felicidad"

Tenia el mismo protocolo que Ximena. Una bata para dormir y una chamarra de fuerza. A diferencia que Sonio no usaba ni botas ni calcetas. Dejándola completamente expuesta de la cintura para abajo.

El reloj marcaba las 11 pm y Sonia yacía completamente dormida. Hasta que despertó por un pequeño cosquilleo en el tobillo izquierdo. Sensación que le resultaba familiar. De no ser por la sensación de pesades con la que venia acompañada. Intento abrir sus ojos, abrir la boca, pero todo esto le resultaba imposible.

Segura de si misma respiro y se dejo de preocupar. Hacía mucho que había perdido las cosquillas.

Pero ese cosquilleo poco a poco iba creciendo. Cubriendo cada vez un poco más la planta del pie. Justo en el momento en el que aquella sombra llego a su arco. Perdió el control. Pero justo antes de tirar la carcajada. Un largo tramo de cabello cubrió su boca, evitando que emitiera cualquier sonido. Poco a poco todo ese cabello fue cubriendo cada centímetro de sus pies. Subiendo por sus piernas, subiendo por entre la chamarra, cubriendo cada centímetro hasta llegar a sus orejas.

Sonia jamás había experimentado tal sensación. Era 100 veces más intenso que cualquier tratamiento que la doctora le hubiera suministrado. a partir del primer cosquilleo la sensación no hizo mas que aumentar. Al grado de dejarla atónita. Había perdido cualquier pisca de cordura. Su mente solo estaba concentrada en sobrevivir. El único momento en que la sensación de coquillas era interrumpida, era cuando tenia un orgasmo. Pero al estarla estimulando continuamente, pasaba a un transe de hipersensibilidad. Que hacia que todo su cuerpo recibiera una carga extra de cosquillas. 

En ese momento deseaba cambiar de lugares con Ximena

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En ese momento deseaba cambiar de lugares con Ximena. Al menos la humanidad de la doctora le daba unos segundos de descanso. Por otro la omnipotencia de aquel ente hacia que las cosquillas estuvieran presentes 100% del tiempo en el 100% de los lugares que podían ser estimulados.

No sabe cuanto tiempo ha pasado

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No sabe cuanto tiempo ha pasado. No podría adivinar su nombre ni, aunque su vida dependiera de ello. No sabe cuantas veces se ha desmayado, ni cuantos orgasmos ha tenido. Pero hay algo diabólico en todo eso. Ninguna parte de su ser se ha irritado y contrario a perder sensibilidad pareciera ser que paulatinamente ha aumentado. 

Aquel ente yace flotando boca abajo, viéndola fijamente. Analizando cada expresión facial que de aquella mujer saliera. Pero de pronto perdió el interés. Dejo de verla y empezó a ver la pared. Como si pudiera observar exactamente lo que pasaba al oro lado del piso. Aquella fantasma disfrutaba de ver como la Dra. torturaba a su tan amada esclava. 

Durante las 3 horas siguientes mientras seguía torturando a Sonia, no hizo más que observarlas de lejos

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Durante las 3 horas siguientes mientras seguía torturando a Sonia, no hizo más que observarlas de lejos. La doctora le intrigaba de sobremanera, sabía que aquella mujer la entendía más que ninguna otra persona; viva o muerta. 

A la mañana siguiente ambas pacientes fueron encontradas en estado deplorable. La doctora justifico que por mas que intento ayudar a Ximena sus alucinaciones no cesaron. Pero Sonia se encontraba aun peor. No encontraron explicación para lo que le había pasado. Parecía un zombi y solo repetía entre murmuro "ya no más por favor, ya no más"

Ximena sabia exactamente que es lo que le había pasado y sabía que volvería a suceder

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⏰ Última actualización: May 20, 2022 ⏰

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Ximena. Basado en el arte de kusujinn Donde viven las historias. Descúbrelo ahora