El Secreto De Su Corazón (Sukuna x Nozomi)

El terror del espíritu maldito.

Hola, Los personajes son tomados del manga/anime Jujutsu Kaisen pero la historia de Nozomi Geto es mía.

Si vez algún error o alguna sugerencia para la historia no dudes en poner tu comentario.

Ryomen Sukuna, un espíritu maldito inmortal de cuatro brazos hasta la actualidad se desconoce su origen. A donde quiera que va emana oscuridad, contra él, lucharon miles de espíritus y hechiceros.

Toda su perspectiva de destrucción cambio cuando la conoció a ella, Nozomi Geto quien endulzó su corazón de una manera que nadie pensó.

Era una de tantas guerras con los hechiceros, él estaba delante de las tropas cuando vio un resplandor, era una chica de ojos cafés penetrante, cabello castaño, largo y lacio con una media cola. Una katana impregnada de energía maldita pero era extraño, ella emanaba una luz que iluminaba alrededor.

No le tomó importancia hasta que inició la pelea, estaba tomando el control de esta hasta que notó muchos espíritus aliados acercarse a atacarlo, no entendía por qué... era ella que lograba manipularlos a tal punto de dar la vida.

Mientras esos seres lo atacaban, de un salto ella llegó poniendo su katana en el cuello... -Di tus últimas palabras- mientras Sukuna solo reía...

A la hora de ejercer fuerza, Sukuna tomó la hoja de la Katana con uno de sus brazos y la quebró...

-No bromees conmigo humana, eso ni cosquillas me hace- viéndola fijamente a los ojos...

En eso tres hechiceros la tomaron y se la llevaron lejos sin entender nada... al contrario le dio curiosidad.

Al parecer ella no tenía que estar ahí. Era una protegida de los hechiceros a quien le heredaron la bendición de la luz del mundo, un poder casi indestructible que podía domar cualquier tipo de espíritu maldito, sin embargo como ella no tenía control aún de su don solo podía domar a espíritus de bajas categorías.

Después de eso nuevamente los hechiceros fueron derrotados ya que eran pocos los de categoría que lograban con su dominio lastimarlo. Sin embargo, esa curiosidad sobre ella no lo dejaba de ostigar.

Así que sin causar tanto alboroto se puso a indagar y buscar, parecía que ella era importante.... si la secuestraba podía tener dominio de los hechiceros.

Al tiempo mientras descansaba en un bosque muy denso, vio que varios espíritus caminando como zombies en una misma dirección, así que los siguió... a los dos kilometros vio a lo lejos una cascada muy linda donde el agua era resplandeciente y los rayos entre las hojas de los árboles penetraban ya que era muy cristalina.

Escuchó una risa delicada de una chica que por cierto era una persona conversona... era ella sentada en una roca al final de la catarata mientras conversaba con los espíritus, no lo podía creer... por unos segundos se embobó por su belleza.

Estaba congelado, algo hacia que tuviera la necesidad de acercarse pero a la vez él mismo se trataba de contener... al momento sintió su corazón latir rápidamente como si hubiese hecho una maratón de guerras, algo que en la vida había sentido. Entonces decidió seguirla vigilando hasta saber que le sucedía.. Pasó semanas viendo como ella llegaba a ese lugar a desahogarse de las limitaciones que le daban los hechiceros.

-¡No me dejan hacer nada! solo encerrada meditando disque para lograr controlar mi poder y no se que...- mientras hinchaba sus mejillas -me toca entrenar con el fastidioso de Kurosaki, no me agrada es como si no tuviera alma, eso me pone muy nerviosa, pero es el mejor ya que esta en el nivel de hacerle daño a Sukuna, que por cierto rompió la katana que tome de la armería y me castigaron por eso... Estúpido Sukuna- jugaba con sus pies dentro del agua -aunque... es un espíritu en verdad es muy guapo como dicen las otras hechiceras, lastimosamente que es malvado
No le cuenten eso, se que pueden hablar con él- mientras se sonrojaba. Al escuchar eso tras de un árbol un par de metros lejos de ella, Sukuna volvió a sentir su corazón querer salir de su pecho.

Pasaron los días y este quiso hacer algo diferente... le dejó un ramo de flores silvestres que recolectó del bosque...

-¿Fueron ustedes espíritus? Están hermosas gracias- todos los seres que estaban a su alrededor confundidos por no ser ellos.

Él siguió haciéndolo diario hasta que un día cuando estaba poniendo el ramo, notó una presencia y era ella.... llegó antes de lo habitual.

Solo lo miró con sorpresa y dijo -¿por qué?- Mientras ponía a los espíritus cercanos en forma de ataque, en especifico a cinco, que eran como sus guarda espaldas.

-No lo sé- sentandose en una roca-hay algo en ti que hace que no pueda dañarte, al contrario quiero protegerte-

Ella sin decir nada poco a poco se relajo dando la señal a los guardines que también lo hicieran, caminó lentamente y se sentó a su lado, tomó una de sus gigantes manos y dijo:-eras tú esa presencia que no podía atraer con mi poder, la que siempre estaba a un par de metros, con razón, al gran Ryomen Sukuna no le afecta mi poder, al menos no por ahora-

Mientras ella sumergía los pies en el agua y tomaba el ramo para olerlo dijo: -Quizá no seas tan malo después de todo, además ya sabes todas mis quejas ¿no?- mientras se sonrojaba.

-No se si es tu poder humana pero me tienes a tus pies, si me lo permites siempre te protegeré y acompañaré- justo en ese momento sus miradas se conectaron.

Al estar cerca de ella, Sukuna perdió el interés de la guerra la cuál muchos espíritus que lo seguían no estaban de acuerdo.

Por otro lado, los hechiceros llevaban tiempo siguiéndola ya que descubrieron sus mini escapes... al verle con Sukuna no dudaron en informarle a los superiores.