El entrenamiento esta dando resultados

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~Nozomi Geto~

Mis entrenamientos cada vez son más pesado, hoy ibamos en el auto al lugar donde sucedió aquella vez mi primer control del espíritu. Satoru no debaja de hablar mientras el señor Kiyotaka y yo estabamos callados y algo molestos de escuchar las historias de este hombre en el copiloto.

-¡Callate! Me duele la cabeza- molesta mientras miro a la ventana.

-¡Ay bueno! Que carácter- haciendo pucheros.

Kiyotaka suspiró del alivió... en eso al fin se prestó mi momento de hablar:-Satoru quiero que me digas la verdad, se que lo sabes ¿no? Soy la hermana menor de Suguro, quiero saberlo todo, en este mundo de la hechicería creería cualquier cosa- recostandome al vidrio, por el retrovisor vi al de anteojos muy nervioso y a la vez que apretaba el sus manos en el manubrio del auto.

-Si, lo se... a pesar de que tus ojos no son tan rasgados como él tienen un leve parecido, él era mi mejor amigo. No dejaba de hablar de ti, aunque nunca te conocí... decía que eras una niña muy brillante aunque por una extraña razón tus padres te tenían al margen del clan y del mundo de la hechicería... ahora evidentemente sabemos por qué...-

-Ya veo, los recuerdos que tengo de él son buenos hasta el día que llamo a casa para que mis padres se fueran al extranjero, yo me negue por supuesto. Desde ese día no lo vi más exepto un par de llamadas hasta que lo encontraron fallecido-

-Ya veo, pero, es imposible que este vivo por que yo...- silencio extraño- por que yo también lo vi en la morgue cuando te llamaron-.

-Ahora que lo dices si te vi, estabas junto a la doctora que le estaba haciendo la Autopsia, mientras yo reclamaba su cuerpo ¿Cómo murió?, en la morge dijeron que fue porque lo atropelló un auto pero se notaba por sus heridas que no fue así. Tengo la sensación que tu si sabes- cabizbaja.

-¡Oh! Al fin llegamos, basta de charla Nozomi vamos a llamar a tu bestia- risa nerviosa mientras se desabrochaba el cinturón.

Llegué y nos paramos frente al bosque, junté mis manos y me concentré al punto que llegó a caerse baba de mi boca para enfocarme en mi luz y llamar al espíritu domado. En eso un nuevo recuerdo se desbloqueó en mi mente.
Era yo... frente a espíritus diciendo una frase que lograba domarlos, con otra hacerlo más poderosos subiendolos de categoría y a los domados los invocada con otra.

Al volver en si me caí sentada:-Satoru estas mal- Volviéndolo a ver

-¿Mal?- confundido

-No debo lastimarlos y comerlos, es asqueroso a como tu lo dices.-

-¡¿Oye que te pasa!? Yo se más del clan Geto que tú y así lo hacia Suguro, solo porque no logras controlar tu poder maldito no me eches la culpa- haciendo pucheros

-Pues verás que no- inflando mis mejillas, me levanto del suelo, me sacudo la tierra y me concentro de nuevo en mi luz... pequeños espíritus salían ante mi rodeandome. -"Espíritus que fueron tocados por la luz del mundo manifiestense"- susurré.

En eso un retumbo empezo a surgir en medio de los árboles, Satoru estaba impactado. De un gran salto llegó aquella bestia postrandose nuevamente ante mi con un gran rugido que nuevamente solo yo entendí "mi ama sus deseos son ordenes" por mi parte de invocar un espíritu tan grande y fuerte me desmaye.

El espíritu me tomó velozmente pensando que estaba en peligro del hechicero que tenía a mi lado y empezó a huir.

-¡Oye espera! Soy aliado- siguiéndolo mientras que el espíritu solo rugió. Eso hizo que recobrara mi conciencia con un fuerte dolor de cabeza.

-¡Detente!- con voz suave el cuál este contestó que no porque nos seguía un hechiero- él es bueno detente por favor- deteniéndose y bajandome.

Yo sabía que Satoru manejaba el infinito, si hubiese querido me tomaba y eliminaba al espíritu pero no lo hizo, solo nos seguía con una sonrisa.

El Secreto De Su Corazón (Sukuna x Nozomi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora