El Fénix que una vez llegó a amar

Ra'am

El cielo nocturno cubría las silenciosas calles de un poblado; las únicas luces visibles eran las de la luna y estrellas que llenaban de calma todo. De repente el sonido de unas rápidas pisadas rompían aquella tranquilidad, era un joven el cual tenía su cabeza oculta por unas telas; se encontraba corriendo por los techos mientras portaba una especie de bolsa entre sus brazos, en las calles se podría apreciar que era perseguido por varias personas las cuales le gritaban "Ladrón", dado eso se entendía que habría robado y por eso porque se encontraba corriendo.

-(Estos se piensan que podrán atraparme, serán idiotas)

Pensaba mientras seguía por su camino sin embargo se tropezó con una teja rota la cual hizo que se cayera al suelo, sus perseguidores habrían recortado una gran distancia gracias a aquello.

-{Mierda}

Susurraba para así reponerse para empezar nuevamente a correr está vez en dirección a las afueras del lugar, sin embargo sabía que tenía que despistar de alguna forma sino quería que lo siguiesen, para ello pensó hasta ver no muy lejos de ahí unos pasadizos subterráneos dónde podría darles esquinazo. Rápidamente se dirigió ahí teniendo a sus perseguidores a poca distancia hasta que vio un saliente que podría usar para alcanzar un hueco en el techo, sin pensarlo mucho más realizó aquello teniendo la gran fortuna que el saliente poco después se desprendió dejando a aquellas personas sin forma de seguir la persecución.

-¡Maldito bastardo, ya verás como te volvamos a ver!

Al escuchar aquellas amenazas el joven les mostró el dedo del medio en forma de burla para así irse rápidamente del lugar.

Tomando varios atajos a través del bosque llegó a su destino el cual era una casa oculta entre los árboles subiendo por un puente tradicional, osea una polea y poco más.

Como era de noche este intento no hacer mucho ruido por si habría alguien durmiendo sin embargo cuando se dirigía a su cuarto se dio cuenta que había una persona mirándole por lo que dejó la bolsa en una mesa y se dio lentamente la vuelta teniendo un ligero nerviosismo recorriendo su cuerpo.

-Buenas noches Riseli...

La mujer que allí se encontraba tenía una expresión que infundía miedo hacia el chico.

-Primero, quítate esa cosa de la cabeza, segundo, ¿sabes qué horas son? y por último buenas noches Darzen.

Este hizo caso quitándose lo usado para ocultar su identidad relevando el aspecto, se trataba de un chico de tez blanca con cabello albino semi-largo además de tener unos ojos azules que penetraban en ti con un simple contacto aparte de unas distinguidas cicatrices en la parte derecha de su rostro.

-¿Contenta?

La mujer asintió para así mirar de reojo la bolsa que trajo el joven.

-¿Que te dije de robar?

Se notaba que no era la primera vez que le echaba la bronca por ello.

-Eh...tengo una explicación para esta vez, lo prometo.

La mujer mostraba curiosidad por la historia que este podría contarle está vez.

-Para resumir, voy a donar todo esto al internado...para que puedan tener algo para las fiestas de An.

Suspiraba para así acercarse a este dándole una seco golpe en la cabeza.

-Aunque tus intenciones sean buenas, está no es la forma y lo sabes bien. Ahora ve a dormir que mañana tienes que llevar a tu hermana a la capital para que haga sus pruebas para entrar a la academia, ya sabes lo importante que es para ella.

Resignado asintió dando un resoplido.

-Vale...