𝘼𝙣𝙜𝙚𝙡||𝙏𝙝𝙚 𝘾𝙤𝙣𝙟𝙪𝙧𝙞𝙣𝙜

03

ARLET WARREN

—¡Arlet ayúdame a buscar!— me gritó Dru desde arriba, vi ahí en el sótano un agujero y por el salió el niño fantasma, me indicó que fuera por ahí, dudé un poco pero terminé aceptando.

Aproveché que todos estaban ocupados  con Caroline y me metí.

— ella esta por aquí— fue lo único que me dijo y comencé a seguirlo, mis rodillas comenzaban a dolerme luego de estar arrastrándome por un largo rato—aquí— me hizo pasar primero y pude ver a la pobre niña hecha una bolita mientras lloraba.

—April, cariño— al escucharme levantó la cabeza y me acerqué a ella, apenas me senté me abrazó con toda su fuerza

—mami me quiere hacer daño— sollozaba

—shh, tranquila April, esa no es tu mamá, ella jamás te haría daño— miré a mi alrededor, el niño seguí junto a mi—gracias, ahora debemos irnos— el negó

—no pueden irse, no aún, están seguras aquí, primero deben dejar que se deshagan del demonio— asentí, tal vez tenga razón, nadie nos podría encontrar aquí.

—quiero irme Arlet

—pronto todo terminará linda, te lo prometo— ella seguía llorando, era entendible, había pasado por mucho en tan poco tiempo.

[...]

Comencé a escuchar golpes provenientes de arriba, era Dru, nos había encontrado. Miramos para arriba y pudimos verlo.

—¡la encontré!, ¡esta debajo del suelo de la cocina!— gritó el chico

—oh no, ahí viene, nos encontró, debes protegerla— me dijo el fantasma antes de desaparecer, puse a la niña detrás de mi y tomé mi rosario

—quédate detrás de mi April— comencé a rezar en susurros—dios, protégenos, protege a tus humildes ciervas, soy leal a ti y soy tu enviada para erradicar el mal del ángel lucifer de la Tierra— Caroline entró con unas tijeras, April se aferró a mí y soltó un grito, de un lado apareció Roger, del otro papá y por el hoyo del techo mamá. Sentí una calidez recorrer mi cuerpo, sabía lo que significaba. El demonio se acercó dispuesta a apuñalarme, pero tomé su brazo con una de mis manos, sentía que tenía más fuerza de la común, me sentía poderosa...—¡cual es su nombre papá!— el me miró unos segundo

—Bathsheba— el demonio lo miró unos segundos y volvió a tratar de atacarme para llegar a la niña.

—soy la enviada de dios para destruir el mal que asecha a los humanos— con mi mano libre le puse mi rosario— y tengo su bendición para desterrarte de este cuerpo— mamá puso su mano sobre la cabeza de Caroline, entre los tres me ayudaban para traer devuelta a la mujer mientras yo trataba de sacar al demonio— dios es más poderoso que lucifer, mi fe en el es más poderosa que tu demonio— llegó el momento de acabar con esto— Bathsheba, yo, Arlet Warren, ¡te ordeno que vuelvas al infierno demonio!— la miré directo a sus ojos, su mirada cambió, el demonio se fue.

[...]

Una vez que salimos del sótano corrí a abrazar a mis padres, sentía mi cuerpo temblar mientras la adrenalina salía de mi.

—lo hiciste bien cariño, ya termino— me dijo mamá

—gracias a tu valor hija, estoy orgulloso de ti mi pequeña— me separé de ellos

—salgamos por favor, necesito aire— ambos me sonrieron y salimos de la casa justo para ver el abrazo familiar.

[...]

Me apoyé en el umbral de la puerta del cuarto de mi hermana, ella estaba jugando con sus muñecas sobre su cama.

—hola enana— ella se giró a verme con una sonrisa

—¡Arlet!, ¡volviste!— me acerqué y dejé un beso sobre su cabeza—¿tienes tiempo?— me extendió una de sus muñecas, me senté frente a ella y tomé el juguete.

—claro que si, a partir de ahora tendré mucho tiempo para jugar— comenzamos a jugar.