🦇Twisted🦇 Oc's, Fichas, Historias y Esenarios

🦉Descansa...🦉

Advertencia: Si estaban teniendo un buen día, PUES MALA SUERTE PORQUE ESTOY APUNTO DE ARRUINARLO, PORQUE NO SE VALE QUE SOLO YO SUFRA AL VER UNA ESCENA POR ACCIDENTE, no soy una autora compasiva.

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Yui recuerda cada minuto desde que llego a Twisted Neverland.

Cada problema, cada metida de pata, cada aventura, cada tragedia y cada risa desde que llego aquí, mas todos esos recuerdos siempre tenían algo en común.

Nebist.

Su pequeño gato/bendición que lo había acompañado desde que piso este mundo por primera vez, el primer recuerdo que tenia de Twisted Neverland era cuando Nebist lo intento sacar del ataúd ¿Quién diría que esa criatura se convertiría en su mejor amigo?

Fue su primer compañero, su primer amigo, su confidente en los mejores y peores momentos.

Cada aventura, cada risa, cada llanto, cada problema, clases y hasta las cosas mas banales fueron en la compañía del felino.

Nebist era mas que su amigo, era su familia.

Y siempre duele despedirte de tu familia.

Nunca quiso admitirlo o siquiera pensarlo, pero siempre supo que llegaría el momento de despedirse.

Solo que... Nunca creyó que seria así.

Ahora después de la locura que pasaron, aun no podía creer del todo que estaba pasando, no así, no ahora.

Mas sin embargo estaba pasando, era su realidad, y después de todo lo que paso, Nebist estaba cansado, necesita dormir, eso era algo característico de el ¿No?

Solo que, nunca había dormido por tanto tiempo.

Pero no importaba cuanto quiera negarlo, cuanto intente creer que no es real, no podía engañar a los que su ojos le mostraban ahora.

Se veía a si mismo frente a una cueva, ya estaba anocheciendo, un camino de flores moradas y brillantes que daba para dentro de la cueva, dientes de león brillantes ondeaban en el aire, los amigos que habían hecho a través de este tiempo también estaban allí para la ultima despedida.

Tenia a Nebist en brazos mientras caminaba en dirección a la cueva, con sus amigos presentes detrás, nota como Nebist empieza a cabecear, luchando por mantenerse despierto.

Recuerda como solía hacer esto al terminar el día en Shattered Dorm, siempre le pareció adorable, solía cantarle al dormir y arrullarlo en sus brazos como la bendición gorda que era.

Mas esta vez no se atrevía, no podía, no podía, no quería dejarlo ir a dormir.

Pero ¿Qué otra opción tenia? Nebist estaba cansado, es algo que necesita hacer, y no puede detenerlo por sus razones egoístas.

El camino dentro de la cueva fue corto, pero para el se sintió como si pasaran horas, se sintió como si por cada paso que daba, mas lejos estuviera Nebist de el, aun si lo tenia en brazos.

Llego al lugar donde Nebist dormiría, la primera vez que entro solo era una cueva oscura y fría, mas sus amigos la acondicionaron para que su sueño fuera el mas cómodo de todos.

Una suave almohada para que no duerma incomodo, a un lado un manantial de agua fresca que no se secaría, dentro de este había una suave luz que iluminaba la oscura cueva y sentía una ligera brisa que lo refrescaría en los días calurosos.

Yui dejo suavemente a Nebist sobre esa almohada, una pequeña acción tan difícil de hacer, fue como si el mundo se le escapara de las manos.

El resto de sus amigos se empezaron a despedir, el se hizo a un lado para darle su correspondiente espacio a todos, como algunos intentaban hacerse los fuertes y otros simplemente no aguantaban las lagrimas, el los observo a todos en silencio.