No es ningún secreto que Tsubasa admira mucho a Wakabayashi, se esforzaba tanto en llamar la más mínima atención del portero que... terminaba siendo totalmente molesto para Genzo ya que éste sólo buscaba alejarse de él. El portero veía a Tsubasa com...
Fui subiendo las escaleras, era muy temprano para que estuviera despierta, pero esta vez tuve que ir a trabajar mas temprano, y quería despedirme de mi criaturita, sin embargo, cuando abrí la puerta de la habitación donde se supone que debería estar ese pequeño travieso, no estaba por ningún lado.
─¿Tsubasa? ─lo llamé sin recivir ninguna respuesta, todo estaba en silencio, empecé a preocuparme, me adentre a su habitación. Cuando me acerque a su cama me percaté que había una pequeña nota sobre la almohada.
"Hola mamá! No quise despertarte, así que te deje esta nota, me tuve que despertar mas temprano hoy, para ir a entrenar. Sera el primer entrenamiento de Wakabayashi con nosotros y necesito estar ahí".
Volveré antes del almuerzo!
Valla se despertó mas temprano que yo, me reí un poco al terminar de leer la nota, definitivamente no hay nada que lo separe del fútbol. Wakabayashi... Tsubasa nunca para de hablar sobre ese muchacho, todo el tiempo recalca lo admirable que es como portero y como compañero, ¿Por que sera que mi hijo le presta mucha atención a aquel muchacho?
La madre de Tsubasa solo pudo reírse ante tal pregunta que ella misma se hizo "jóvenes" fue lo que ella pensó con una sonrisa antes de irse al trabajo.
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Llegué a la cancha con prisa, no quería perderme aquel entrenamiento, era muy importante para mí. Estará Wakabayashi.
Cuando llegué lo primero que vi fue a Sanae, mi mejor amiga en todo el mundo, en la que mas confío, la quiero casi como a una hermana, siempre me ah protegido y me trata como si fuera su hermano menor, a pesar que tenemos prácticamente la misma edad. Verán, la conocí desde el jardín de niños, yo no era muy sociable en aquel entonces, pero Sanae me ayudo a superar mi timidez y ahora gracias a ella, soy lo que soy. Noté que estaba con el resto de los animadores, no dude en saludar a mi casi hermana.
─Sanae!─ Saludó, el numero diez, acercándose a ella, mientras dejaba el balón en una esquina de la cancha. Tsubasa era el único miembro del equipo de fútbol que se encontraba en aquel lugar.
─Tsubasa! sabía que ibas a venir!─ Le respondió al menor con una sonrisa─ Te compre esto─ Sacó una botella de agua para entregársela al de cabello castaño unos pocos centímetros mas bajo que ella─ Sabía perfectamente que ibas a olvidar traer agua, y por lo que se el entrenamiento de hoy sera mucho mas agotador que los anteriores.
─P-perdón─ Tomó la botella apenado─ Vine lo mas rápido que pude, no quería llegar tarde.
─Tarde? Tsubasa literalmente llegaste una hora antes de que comenzara el entrenamiento─ Respondió con el ceño fruncido y algo divertida.
