Algo no está bien
Natsuko bajaba por las escaleras apurada por su trabajo. Tsubasa en estos momentos ya debería estar en el instituto ¿¡Entonces que hacía en la cocina apenas desayunando!?
─¡Tsubasa!─La madre del castaño gritó su nombre esperando una explicación por parte del menor, pero este solo la ignoró─¿¡No se supone que ya deberías a verte ido!?
─Si, pero... me desperté tarde... la cama era muy cómoda─Natsuko notó que el menor estaba somnoliento dando a entender que anoche no durmió casi nada.
─Las clases ya comenzaron hace veinte minutos─Al escuchar eso el menor dio un salto por el susto, cuando miró detenidamente el reloj se percató que así era.
Sin siquiera pensarlo el menor rápidamente se levantó de la silla donde estaba sentado desayunando para directamente ir a su cuarto corriendo a cambiarse. Natsuko no pudo evitar reír ante la situación, si bien estaba molesta por la irresponsabilidad del menor, debía admitir que era cómico ver como el castaño corría de un lado a otro tratando de acomodar su camisa.
Una vez que el menor estaba listo, salió corriendo de su casa lo mas rápido que su cuerpo le permitía, para empeorar las cosas el instituto estaba demasiado lejos, por lo que le tomaría un buen rato llegar corriendo. Corría por todas las calles desesperadamente, tratando de esquivar a las personas que se encontraban en frente de él, hasta en algún momento un perro empezó a perseguirlo, no podían culpar al canino este mismo al ver la velocidad con la que corría el menor no pudo evitar verlo como una presa y seguir sus instintos.
A lo lejos se encontraba Wakabayashi caminando de lo más tranquilo con la cabeza en el suelo, esto suponiendo que los horarios del colegio Shutetsu y la escuela Nankatsu eran diferentes, por lo que el portero no llegaba tarde a diferencia de cierta persona descuidada que estos mismos momentos corría de lo que ahora era una manada de caninos.
Tal vez era una coincidencia, o el destino una vez mas hizo de las suyas, pero ambos amantes del fútbol terminaron en la misma calle a pesar de dirigirse a distintos lugares.
A lo lejos Genzo escucho varios ladridos de perros y una voz chillona escapando de ellos. Reconoció la voz inmediatamente, pero después supuso que era imposible que se tratase de él, en estos momentos ya debería estar en otro sitio tomando clases. De todos modos el portero levanto la mirada para comprobar que si se trataba del menor del que tanto oía gritar. Wakabayashi se quedo estático al presenciar la escena. Tal vez muchos lo criticaran por no haber echo nada para ayudar al pobre castaño que corría con desesperación de la manada de caninos que hiban sumándose más y más, pero Wakabayashi sabía perfectamente que nunca podrían alcanzar a Tsubasa. Genzo ya había visto al menor correr, y había quedado impresionado la velocidad que llegaba a alcanzar.
─¡B-buenos días Wakabayashi!─El menor gritó cuando paso por al lado del portero sin poder detenerse debido a la decena de problemas que, literalmente, lo perseguían. Los canes pasaron al lado del portero ignorándolo por completo, estaban muy concentrados en atrapar a su objetivo.
El menor siguió corriendo sin poder voltear atrás, mientras que el portero se quedó quieto mirando sin decir una palabra para después voltearse y seguir caminando, pero esta vez con una pequeña sonrisa tratando de no reír.
ESTÁS LEYENDO
Sólo Es Un Beso
FanfictionNo es ningún secreto que Tsubasa admira mucho a Wakabayashi, se esforzaba tanto en llamar la más mínima atención del portero que... terminaba siendo totalmente molesto para Genzo ya que éste sólo buscaba alejarse de él. El portero veía a Tsubasa com...