Paradise in hell | Kookv

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Taehyung's pov

Siempre me parecio ridículo ver en los dramas como la pareja principal se enamoran a primera vista. Digo, si es obvio que la primera impresión de una persona importa, pero me parecía estúpido que con una sola vez se enamoraran a tal punto de desear tener un futuro con esa persona.

Claro que, si me lo preguntan ahora, puedo decir que no me parece tan estúpido, no después de haber visto a Jeon Jungkook a los ojos.

Es ridículo realmente, pues el tipo es enfermero en un internado de conversión, evidentemente eso no habla de la mejor forma de su persona, pero su físico de infarto camufla muy bien cualquier otro defecto que pueda tener.

Creo que los calmante estan afectando demasiado a mi cerebro.

Salí de mi ensoñación cuando sentí la luz de una linterna alumbrar mi ojo derecho. Automáticamente, cerré mis parpados con fuerza, buscando que el escozor que generaba esa tenue luz se desvaneciera.

Un suspiró cansado resonó en la habitación y en segundos sentí como tomaban mi mentón con fuerza y unas uñas puntiagudas se clavaban en mi piel.

— Abré los ojos — me ordenó en un evidente tono autoritario.

Cuando no obedecí, enterró sus uñas con mayor fuerza, provocando que de mi garganta saliera un jadeo de dolor.

Abrí los ojos encontrándome con sus ojos negros mirándome con seriedad y evidente frustración, tan oscuros que parecían no tener piedad alguna para mi persona. Luciendo bastante diferente a cuando el enfermero ese, Jungkook, estaba presente.

Seguro es un efecto que sólo él puede lograr.

Le permití a la enfermera revisarme a su antojó, sintiendo aun el dolor que sus uñas rojo vino generaron en mi rostro.

¿Esa mujer puede hacerse llamar enfermera?

Me dijo muchas cosas, mismas que no comprendí, quizá por lo abrumado y drogado que me sentía o simplemente porque no le di atención en lo absoluto.

Me dejo en paz, para proseguir y revisar a Jennie, con la misma brusquedad que lo hizo conmigo, quiza un poco más. Jalaba su cabello y la empujaba contra la camilla, mientras tanto, Jennie dócilmente hacía caso y actuaba como una muñeca sin vida alguna.

Eso me asustó, honestamente.

La enfermera terminó con su labor y sin decir una sola palabra, abandonó la habitación, dejándome en soledad junto a mi compañera.

— Jennie...

— ¿Mm?

— ¿Todos los que trabajan en este lugar son como ella? — indagué algo preocupado por mi estadía allí.

— No. Hay de todo un poco, algunos son dulces y bondadosos, como lo es Jungkook, otros son bruscos y molestos, como Minsi... y hay algunos que no les importa mucho.

— Minsi... — repetí el nombre de la enfermera mientras acaricíaba con suavidad las marcas de sus uñas en mis mejillas.

— Ella... ella es muy mala — comentó Jennie —. Es muy parecida al director, odia con toda su alma la homosexualidad, por eso trata así a todos los que están aquí.

— ¿Cómo es que terminaste aquí?

— Mi papá es dueño de un hospital — empezó explicando —, tiene mucho dinero por lo que para él fue fácil pagarle a alguien para que me vigilara cada vez que salía de casa y... le mostraron una foto con mi novia.

— ¿Hace cuando fue eso?

— Tenía dieciséis, fue hace unos... dos años.

— Entonces tienes mi edad.