Paradise in hell | Kookv

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Jungkook's pov

Aveces pienso que mi padre imagina estar viviendo en una película basada en la dinastía de Joseon, imaginándose así mismo como un emperador, gobernando a todos a su gusto.

El simple hecho de continuar el legado de un internado de conversión para que la homosexualidad en el mundo se pierda es suficiente explicación del porqué pienso que se quedó atrapado en una película de hace siglos.

Realmente me parece repugnante todo lo que sucede en este sitio, aveces me siento tan asqueado de mi familia y de mí persona como tal. Remordimiento corre por mis venas y la desesperación aunmenta más mi ansiedad.

Es difícil manejar todos estos sentimientos y reprimirlos hasta volverlos invisibles a mi exterior, acumuladolos con tanta intensidad que me asusta que algún día explote y no haya vuelta atrás.

— Jungkook — mi padré llamó mi atención durante la cena —. Deja lo que sea que estés pensando y vuelve a comer — ordenó.

Lo odio.

Detesto cada parte de su ser, desde las canas que ya iluminan su cabello negro, hasta las arrugas que decoran sus manos. Y es que no hay ser human más desagradable que él, siendo tan descarado, robandole el alma a personas inocentes, permitiéndole a locos con sus mismos pensamientos arruinar la vida de sus propios hijos.

Es detestable.

— ¿El chico que entró hoy es de alguna familia importante? — preguntó Minsi, tan insoportable como mi padre — Se veía muy bien vestido y pude notar que no es un chico de clase baja.

— Su padre es abogado de Lamborghini — comentó —, no es un hombre importante, pero si gana suficiente dinero para malcriar a su hijo.

— Ahora entiendo por que era tan berrinchudo y desobediente, tuve que hablarle fuerte para que hiciera caso.

— Tu deber aquí es cuidar de los paciente, Minsi — le dijo Jihyo, igual de frustrada que el resto de mis hermanas —, deja de coquetar con nuestro padre y recuerda tu puto lugar aquí. Eres una empleada más.

— Jihyo — papá alzo la voz, mirando con enojo a mi hermana, pero ella no se calló.

— Debería darte vergüenza, te cojes a su hijo y también quieres hacerlo con él — reprochó, tirando la cuchara en el plato, poniendose en pie —. Elige a uno y deja de ser una idiota.

Sin esperar una respuesta, se retiró del comedor.

Sorprendentemente, Lisa y Chaeryeong tambien la siguieron, siendo yo el único que aun estaba acompañando a mi padre y Minsi.

— Jungkookie, no les creas — ella estiró mi brazo hasta tocar mi mano —, sabes que yo te quiero a ti.

— Sí, obvio lo sé, y por es que durante la noche te escabulles a la habitación del viejito y te lo cojes a él — reclamé, totalmente asqueado —. No juegues conmigo a la pareja perfecta, estoy contigo porque este sátiro me obliga a estarlo, no porque me interese, así que quédate con él, me haces un favor más bien.

Mi padre iba a hablar, pero no me importó. Al igual que mis hermanas, deje el comedor totalmente asqueado de aquella actitud nefasta de ellos dos. Eran tal pata cual y realmente entiendo porque se atraen, yo no tengo vela en ese entierro y aun así soy el más afectado.

Jungmin me obliga a acostarme con Minsi desde que ella y su madre llegaron al internado. Él por su parte, decidió mantener relaciones con la madre de ella, mientras esperaba que yo hiciera lo mismo, buscando despertar mis "deseos de hombre"
Ella claramente encantada con la situación, utiliza la confianza que papá le dio para usarme a su gusto, obligándome a hacer más que sólo acostarnos, manteniendo un poder enorme en mi persona.