Capítulo 1: Otro día de trabajo

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Punto de vista de Kim Hongjoong

Mi amigo caminaba de un lado a otro alrededor del lujoso vestíbulo de Industrias Jung. Había mirado hacia la puerta cerca de quince veces de forma desesperada mientras su novio estaba en su oficina.

Vas a hacer un agujero en el suelo. - Le dije con una sonrisa. Él me miró de forma agónica y me acerqué a él, tocando su hombro. - ¿Qué está pasando, San?

Wooyoung, él simplemente ha programado una reunión con él. - Explicó con miedo.

Todo va a estar bien. - Hablé con una sonrisa suave, en busca de calmarlo un poco, realizando una suave caricia en su brazo. - Te ves muy alterado.

Muchas gracias, ni siquiera lo sabía. - Se burló de mal humor.

Hey, no seas tan grosero conmigo.

San resopló y caminó de un lado a otro.

Lo siento, Hongjoong hyung, sólo estoy nervioso.

Lo sé, pero tranquilízate.

Eso es imposible, no puedo tranquilizarme. Esos dos juntos es una catástrofe.

Entonces es mejor que estés preparado. Creo que Song acaba de llegar.

Ambos volvimos la vista hacia el portón, cuando un costoso automóvil importado blanco entró y se detuvo en la puerta. Uno de los guardias de seguridad de la empresa se dirigió rápidamente a donde estaba estacionado el vehículo para abrir la puerta del coche y que baje Song Mingi.

Una pequeña corriente eléctrica pasó por mi columna al verlo bajar del despampanante Mercedes Benz blanco, con una actitud totalmente arrongante y seria. "Vaya, es mas guapo que en las revistas", pensé inconscientemente, negando mentalmente de inmediato. ¿Qué pensamientos eran esos?

El pelinegro ajustó su corbata de forma descuidada, quitando los misteriosos lentes negros de su cara. A su lado había otro chico que se veía más joven que él, de cabello castaño y estatura promedio. Tan pronto como Mingi vio a San, abrió una amplia sonrisa. Pronto lo vimos entrar por la puerta principal, sonriendo triunfante.

Por alguna alguna razón desconocida, no podía dejar de mirarlo. Su rostro era increíblemente perfecto, como si hubiese sido dibujado paso a paso por algún tipo de Dios o ser mitológico. Sus facciones eran muy marcadas y sus labios carnosos y rosados.

Confieso que estoy muy sorprendido con esta invitación. - Se rió en cuando llegó a nuestro lado. Tenía una voz grave y hablaba en un tono sarcástico, oyéndose demasiado atractivo para mis oídos. - San, este es Choi Jongho. - Explicó presentándole al castaño a su lado.

Así que eres el famoso San. - Dijo el menor con simpatía.

¿Famoso? Desearía que no lo fuera, créeme, pero es un placer conocerte, Jongho. Este de aquí es mi mejor amigo, Kim Hongjoong.

Encantado de conocerte. - Jongho me saludó, a lo que sonreí amablemente. Ambos hicimos una suave reverencia educadamente.

Igualmente. - Espeté, desviando mi mirada al más alto por enésima vez, pero esta vez noté su mirada intensa sobre mí. Tragué profundo, intentando disimular mi nerviosismo ante los penetrantes ojos felinos de Song Mingi escaneándome.

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