Ven aquí y amame//~JeongMo

Extra 1🍒

Suspira, quitándose las sábanas de encima. Sabe que día es hoy y eso la pone feliz. Su cumpleaños. Cumplía 5 años y sabía que sus madres le tenían una sorpresa, las ha escuchado hablar de eso por las noches. Así que con una sonrisa brillante, corre a la cocina. Su casa está en silencio y eso es raro, ya que sus mamás siempre estaban gritando -no en manera de pelea o su Hermano cantaba.

-¡Cállate, animal! -Oye la voz de su Tia Sowon y esta es seguida de varios sshhh.

Aún más contento, con la idea de que su familia está ahí, entra a la cocina y todos gritan su nombre, tirando serpentinas y confeti. Su mami Momo se acerca a abrazarle con mucho cuidado de no tirar a su hermanita menor, Yoohyeon.

-¡Feliz cumpleaños, bebé! -la pelinegra besa sus mejillas repetidas veces, dejándolas sonrojadas.

-No soy una bebé, ya tengo cinco - la menor se limpia los cachetes, yéndose a una de las sillas.

-Felicidades, Sana-dice Mark tendiendo una caja grande entre sus manos, con trabajo y podía sostenerla.

-¿Para mí? -Abre sus ojos en grande, fingiendo sorpresa. -¡Gracias, brujo!- mark rueda los ojos, evitando contestarle a su hermanita, se la pasaría por hoy porque era su cumpleaños.

-¿Dónde está mi mamá? - La cumpleañero pregunta, quitándole la envoltura a la caja.

-Por ahí -Sowon contesta, mirando a otro lado y enrollando su brazo alrededor de Eunha.

-Por ahí en... -Mina quiere seguir pero no se le ocurre nada.

-En la selva -Sowon termina y todos se golpean la frente, incluido Mark.

-¿En serio? -Sus ojos de colores se abren, ahora si, sorprendida. -¡Woooow, yo siempre dije que mamá era como Terk!

-Por idiota -Mina murmura bajamente, y le sonríe a Momo, quien la mira enojada.

-Fue con tía Nayeon y las gemelas a buscar algo, amor.

-Ahhh, ¿no fue a la selva?

-No, Sana -su madre deja a la bebé en su silla. -Pronto debe venir.

-¿Es una sopresa para mí?

-Puede ser -Mark se encoge de hombros. -Puede ser que no -se mece de un lado a otro.

-¡Sana! -Sua y Gahyeon entran corriendo a abrazarle cuando la ven.

Ambas la felicitan entre risas, haciéndole cosquillas. Un ladrido hace que se separen, los ojos de la pequeña Park se abren y corre hasta donde lo oye. Su madre está parada ahí, con un gran perro a su lado.

-Mierda, Jeongyeon. Dijimos un perrito -la omega le dice al oído a su alfa, pegándole en el brazo de ésta.

-¡No había nada más! -Se queja la alfa, sobándose el brazo.

-¡Un perrito! -Y a Sana no se le es necesario incarse para abrazar al perro, ya que es casi de su estatura. -¡Gracias, mamá!, ¿lo conseguiste en la selva?

-No, el es de la perrera, tu madre si es de la selva -Sowon interfiere, acercando sus pasos al can y dándole leves caricias al perro.

-¡Mami! -Mark grita desde la cocina.

Momo va a verlo. El está sobre la mesa, cuidando a Yoohyeon y con alerta a todo.

-¿Qué pasa, corazón?

-Mami ¿el perro se va a-a quedar mucho tiempo aquí?

-Es uno de los regalos de Sana -la omega tuerce la boca.