Habían pasado toda la mañana en casa, acurrucadas y viendo películas. Todas fueron a elección de la omega, y si la alfa podía opinar sobre ellas, diría que eran sumamente aburridas; el típico amor enredado entre tragedias mediocres, finales felices y esas cosas. Jeongyeon sólo las absorbe con la vista sin hacer comentario alguno porque a Momo le gustan y cuando las ve, no se está quejando de los dolores que el embarazado le provoca. Hoy cumplía 8 meses de gestación y su barriga parecía querer reventar. Por la noche irían a casa de sus madres al Baby shower, y gracias al cielo Momo era buena actriz e hizo como que no sabía nada cuando le dieron la noticia. Incluso lloró un poco para hacerlo más real.
Jeongyeon desliza una mano dentro de la camisa de Momo, quien está sobre su pecho, disfrutando el calor que su anatomía irradia y absorta en la pantalla del televisor. Acaricia su panza, casi siendo perceptibles los movimientos que da la bebé poco después, reaccionando a su Madre. Baja su tacto en leves círculos, y siente a la omega removerse apenas, incómoda. Sus dedos retornan hacia arriba, con tal de sentir más a su cachorra, pero la rubia la detiene con una mano apretando en su muñeca.
“No lo hagas…”
“¿Tocarte?” se muestra extrañada cuando el cuerpo sobre ella se tensa considerablemente.
Momo tarda en mover su cabeza de arriba a abajo, afirmando “Muy arriba. No, no ahí.”
“¿Por qué?” frunce su ceño “Siempre lo hago.”
“Sí, pero ya no quiero.”
La respuesta sólo hace preocuparla un poco más.
“¿Sucede algo? Habla conmigo.”
Momo niega, pegándose más al torso de Jeongyeon y cruzando sus brazos sobre el pecho.
“Vamos, Momo. Puedes decirme.”
“Es vergonzoso, déjame…”
“¿Es por el embarazo?” nuevamente el asentimiento demora en llegar, pero esta vez siendo acompañado por un sonrojo en el rostro de la pelinegra “entonces no lo es.”
“Yeon… Me da pena.”
“Amor, está bien. Dímelo.” Acaricia su cabello con parsimonia, es un intento para darle confianza a la adorable omega que parece hacerse pequeña entre sus brazos.
“Yo…” suspira audible, mira hacia un costado y relame sus labios “Yo tengo de esos protectores para el pecho por…. Tú sabes…
El atisbo de una sonrisa cosquillea en las comisuras de su boca “No, no sé.”
“¡Jeongyeon!” chilla, apenas logrando golpearlo en serio un brazo.
“Okay, okay” se ríe. “¿Era eso?”
“Si, es horrible.”
“Es tierno.” Dice, la imagen de su omega alimentando de su pecho a la cachorra que ambas hicieron es tan regocijante, que tiene brincando a la loba de en su pecho, tan ansiosa como ella por igual.
“No lo es y estoy harta” hace pucheros, mirando al otro con el entrecejo hundido “Tengo 8 meses y casi no puedo ni respirar.”
La alfa parece recordar algo con sus palabras “Oh, sí. Tenemos la cesárea programada en dos semanas, Momo.”
“Estoy nerviosa, no quiero que nada salga mal.”
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Ven aquí y amame//~JeongMo
Fiksi Penggemar🍒A sus diecinueve años, Momo debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos (o largos) diecinuev...
